La exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría abandona la política, al menos en primer plano. Ayer comunicó al nuevo presidente del PP, Pablo Casado, su voluntad de dejar esta actividad y "emprender otra etapa en su vida". La semana pasada, Sáenz de Santamaría protagonizó un sonoro plantón a Casado en la reunión de los diputados del partido. Junto a la exvicepresidenta no acudieron algunos de los miembros más destacados que la apoyaron en la batalla por la Presidencia del PP en en el Congreso del Partido Popular celebrada en julio.
Santamaría se reunió ayer a mediodía con Pablo Casado en la sede del PP, al término del comité de dirección del partido. La propia exvicepresidenta hizo pública después del encuentro su decisión, en un comunicado en el que expresó su voluntad de abrir una nueva etapa. En el texto se refiere con "orgullo" a su etapa en el Ejecutivo de Mariano Rajoy y da las gracias a los afiliados del partido que la apoyaron de "forma mayoritaria" en las primarias del PP.
También asegura que ha adoptado la decisión, después de "una profunda reflexión" y desde "el convencimiento de que es lo mejor" tanto para la nueva dirección del Partido Popular como para su familia y para ella personalmente.
Por su parte, el presidente de los populares agradeció "mucho las casi dos décadas de trabajo y entrega al PP y a España" de Santamaría. "Le deseo los mayores éxito en esta nueva etapa que comienza, en la que podrá seguir contando con todo nuestro apoyo y afecto", manifestó Casado en un mensaje en Twitter.
Fuentes de la dirección del PP señalaron a Europa Press que la reunión, que duró una hora, fue "cordial", sin ofrecer más detalles sobre lo tratado. En una entrevista en Telecinco antes de la reunión con la exvicepresidenta, Casado reiteró que seguía reservando para ella una vocalía en el Comité Ejecutivo Nacional -puesto que aceptó Dolores de Cospedal- y la posibilidad de una presidencia de comisión en el Congreso.
Santamaría se ha mantenido alejada de la primera línea política desde finales de julio, tras su derrotada, en la batalla por el liderazgo popular. Reapareció el pasado martes en el Congreso para votar en el Pleno, aunque no asistió a la reunión del Grupo. Declaró entonces que no quería dar pistas de su futuro y se limitó a decir que antes quería hablar con Casado.