"Casado vende que es joven y eso se arregla con el tiempo. Yo soy mujer y estoy orgullosa de defender la igualdad de las mujeres". Soraya Sáenz de Santamaría defiende con el feminismo su candidatura frente al argumento estrella de su contrincante, que sin embargo, ve como una "ofensa para la mujer" decir que se merece la Presidencia del PP solo por el hecho de serlo.
Santamaría, consciente de que Casado de afea que saque constantemente el argumento de ser mujer, se muestra sorprendida por las críticas porque el 63% de los afiliados del partido han votado a una mujer para presidirlo: "Muchas veces hemos escuchado lecciones de la izquierda sobre la igualdad de oportunidades y creo que en los últimos tiempos la necesidad de romper todos los techos cristal y garantizar la igualdad real de la mujeres está ahí".
Su victoria en el congreso del 21 y 22 de julio, dice, situaría al PP a la "vanguardia". Ella será siempre mujer, argumenta, mientras que la juventud de Casado tiene fecha de caducidad: "El señor Pablo Casado vende que es joven y eso se arregla con el tiempo. Yo soy mujer, eso ya no se arregla con el tiempo, pero me siento muy orgullosa de poder defender la igualdad que las mujeres merecen y que muchos hombres, especialmente del PP, consideran que ha llegado el momento de que haya una mujer presidenta del Gobierno y que sea del PP".
Casado, por su parte, insiste en el flaco favor que hace a las mujeres la tesis de Santamaría. "No doy crédito", ha respondido en Antena 3 preguntado por el 63% que destaca su "compañera", que no rival como ha asegurado.
El argumento feminista es para el candidato como decir que a ella la eligieron vicepresidenta del Gobierno por su género: "Pensar que a alguien se le elige por el hecho de ser mujer es algo que en la Europa del siglo XXI es, cuanto menos, extraño". En el PP se apuesta por el talento independientemente de que se sea hombre o mujer, asegura.
