
Cuando le preguntas si, con su partido en La Moncloa, le va a dar un cheque en blanco a Pedro Sánchez y si tiene el alma dividida en dos por su condición de sindicalista y militante del PSOE desde hace más de 40 años, reacciona rápido, sin darse un respiro: "UGT no da cheques en blanco a ningún Gobierno" y añade, sin más, que pedirán la derogación de la reforma laboral tanto del PSOE como la del PP. Así, a Josep María Álvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 1956) todos en su entorno le llaman Pepe, haciendo honor a su fama de hombre campechano y sencillo, que tiene un discurso de sindicalista en estado puro, sin ninguna concesión a la galería.
Es la cara y la voz de la UGT, el hombre que lidera uno de los dos sindicatos más importantes de España. La entrevista se celebra poco después de que Pedro Sánchez prometiera su cargo ante el Rey, con la condición de actualizarla telefónicamente cuando hubiera Gobierno. Dice que asumir los Presupuestos del PP ha sido un ejercicio de pragmatismo político del presidente, pero tiene que hacer gestos que dejen clara la nueva forma de hacer política.
Rajoy ha dimitido, porque dice que es lo mejor para el PP y para España, ¿qué le parece?
Dimitir es un gesto que le honra. Ha cerrado una etapa y tendrá que pasar un tiempo para valorar fielmente el paso de Rajoy por la política. En todo caso, me parece que dejarlo con la generosidad que lo ha dejado él es un gesto que le honra.
Pues a Aznar le ha faltado el tiempo para ofrecerse como el salvador del centro derecha. ¡Con amigos así no se necesitan enemigos! ¿no?
Lo de Aznar me parece surrealista. Cargar a Rajoy con toda la responsabilidad que se pretende y ofrecerse él cuando en su etapa del PP se gestaron muchos de los casos de corrupción que se están juzgando da la medida del personaje, y es kafkiano. Pero todos los partidos cuando cambian de líder deben pasar por una renovación interna.
Hombre, Rajoy ha tenido sombras, pero también luces, ¿o usted se suma a quienes quieren hacer 'leña del árbol caído'?
Yo jamás me sumo a quienes quieren hacen leña del árbol caído. He sido muy crítico con Rajoy, por cómo ha repartido la riqueza y sus leyes restrictivas desde el punto de vista de los derechos y las libertades. Pero es verdad que ha gobernado en unos momentos donde la economía española ha crecido y generado empleo, aunque sea de poca calidad. Ahora España está en una posición que nos permite poder trabajar en el reparto de la riqueza y eso lo tiene que hacer Sánchez.
¿Qué le parece el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez?, ¿le gusta la música, aunque no sepamos la letra?
A mí me gusta opinar por las obras, no por las promesas, y, de entrada, hay una cuestión que me sorprende, que es la falta de visualización de la política industrial. Separar, como hizo el anterior Gobierno, la política energética de la industrial es un error. La política industrial y la energética son dos elementos claves del futuro y espero que Sánchez sea sensible a ello.
¿Le gusta el perfil de la nueva ministra de Economía, que es con quien le va a tocar lidiar muchas cosas?
Espero que me toque lidiar más cosas que con el anterior ministro, con el que ni siquiera me reuní. Creo que todo el Gobierno de Pedro Sánchez está muy dirigido a tranquilizar a la Unión Europea, y a ganar influencia. Y tanto con Borrell en Exteriores como con la ministra de Economía, la señora Calviño, será más fácil hacerlo.
¿Le parece bien que Sánchez haya hecho un Gobierno en solitario del PSOE, aunque tenga solo 84 diputados?
Me parece bien que haya hecho un Gobierno solo del PSOE y también me hubiera parecido bien que lo hubiera compartido con otras fuerzas. Era legítimo que Podemos quisiera estar en el Gobierno y lo es que el presidente quiera un Consejo de Ministros monocolor. España no tiene cultura de Gobierno de coalición, pero seguramente la próxima legislatura se irá en esta dirección y en un futuro próximo eso se verá con total normalidad.
Menudo cambio en la política española, ¿qué le ha parecido la jugada de Sánchez, que le ha convertido en presidente del Gobierno?
Esto es fruto de una suma de cosas que tienen un punto de inflexión: la sentencia de la Gürtel. Me parece que es una gran oportunidad para cambiar las políticas y para la regeneración democrática del país.
¿Que Pedro Sánchez gobierne con los Presupuestos del PP es una contradicción con el programa socialista o la única forma de que el PNV les haya apoyado?
Bueno, la prueba de fuego la tendrá Sánchez con la elaboración de unos nuevos Presupuestos en 2019. Si ahora se han convalidado los de 2018 es porque no hacerlo generaría una situación de colapso, estoy pensando en las pensiones, en los empleados públicos, etc. Me parece razonable que se empiece a trabajar a partir de los Presupuestos que ya estaban aprobados.
¿O sea, que ha sido un ejercicio de pragmatismo para no generar inestabilidad en el país no?
Asumir los Presupuestos del PP ha sido un ejercicio de pragmatismo por parte de Pedro Sánchez, que necesitaba los votos del PNV, pero no se puede olvidar que hay un Parlamento muy plural y las políticas van a tener que ser fruto de la negociación, eso está claro.
Que sea la primera vez que haya un presidente que no ha ganado en las urnas, ¿abre la puerta a que quien gana no tiene por qué gobernar?
Eso lo que significa es un pleno ejercicio del sistema electoral español. En las elecciones no elegimos al presidente del Gobierno, sino a diputados que luego lo eligen en el Parlamento. No se puede tildar de poco democrático que haya un Gobierno que cuenta con una mayoría parlamentaria porque forma parte de las reglas de juego. Tan democrático es que gobierne la fuerza más votada como que lo haga quien tiene una mayoría parlamentaria.
¿Ha hablado ya con Pedro Sánchez?
No, no hemos hablado, pero nos hemos mandado whatsapps. En realidad, hace 15 días estuve reunido con él, pero entonces no podíamos intuir que se darían las circunstancias que se dieron cuatro días más tarde. Pero lo he visto preparando y trabajando la alternativa y creo que ha dado un paso decisivo con un alto grado de responsabilidad.
¿Tiene un buen perfil para presidir España en los tiempos que corren?
Tiene principios, y eso es un valor en sí mismo. Dijo "no es no"; ha conseguido hacer cambios en el PSOE muy profundos; y es una persona con mucha personalidad, que no se deja doblar el pulso por las presiones. Ha demostrado tener temple en situaciones complicadas y eso es muy bueno. Es un hombre de principios y convicciones, que ha situado al PSOE claramente a la izquierda, y eso abre una puerta a que las izquierdas se entiendan en nuestro país.
¿Y debería convocar elecciones a corto plazo, como le piden Ciudadanos y el PP?
Ciudadanos pide elecciones ya porque las encuestas les van bien ahora y temen que con un cambio de Gobierno les vayan peor. Pedro Sánchez ha entrado en la Moncloa con 180 diputados, con más votos que sacó Mariano Rajoy en su investidura, y él debe decidir cuándo convoca elecciones.
Muchos creen que el PNV ha sido el gran "traidor" y que a Sánchez le puede pasar con ellos lo que le pasó a Rajoy, que cuando consiguen el dinero su apoyo queda en el aire, ¿es así?
Este lenguaje de enfrentar territorios que utilizan algunos nos lleva a la ruina. El Concierto vasco está ahí, a mí me parece que tendrían que renovarlo, pero bastantes dificultades tiene ya España como para, de manera irresponsable, abrir otro frente. Para el PNV, la prioridad es Euskadi. Las bases del partido no querían sustentar el Gobierno de Rajoy, y que el PNV le haya hecho caso a sus bases no es una traición, sino un ejercicio de responsabilidad democrática.
Sea como fuere, Rajoy ha pagado cara la corrupción de su partido, ¿eso será un aviso a navegantes?
La sentencia de la Gürtel fue la gota que colmó el vaso. Hay un clamor en todo el país que quiere cambiar las políticas, que se repartan las riquezas y acabar con esta situación de precariedad que hemos heredado después de la crisis, con mucha gente que trabaja y continúa siendo pobre. Está claro que en España hay que hacer una gran regeneración democrática. De hecho, en el Congreso de los Diputados algunas formaciones, más que votar al señor Sánchez, lo que han votado ha sido a favor de que saliera el señor Rajoy porque su partido está plagado de corrupción. Que la corrupción se pague duramente es una gran lección para la nueva política.
¿Su vara de medir va a ser distinta con el PSOE, que es su partido, que con el PP o no le van a dar a Sánchez un cheque en blanco?
En UGT no le vamos a dar ningún cheque en blanco ni al señor Sánchez ni a nadie. A mí me gustaría que se empiecen a tomar medidas, porque algunas cosas no pueden esperar. La derogación de la ley mordaza, para acabar con la censura, debe hacerse de forma inminente y la derogación de la reforma laboral es un elemento clave para solventar muchos problemas y desajustes. Hay que acabar con esta situación de precariedad, de contratación temporal y a tiempo parcial, que en realidad son contratos abusivos a jornada completa.
¿Desde cuándo tiene usted carnet del PSOE?
Hace 42 años. Pero yo, en mi vida sindical, he demostrado que la UGT es la única motivación que tengo. No vamos a medir de diferente manera a un Gobierno que a otro, pero las expectativas que hay a partir de la llegada del señor Sánchez no son las mismas que con Rajoy.
Vamos, que van a pedir que se deroguen las dos reformas laborales, la del 2010 y la del 2012...
Sí, vamos a pedir que se deroguen la reforma del PSOE y la del PP, porque ambas son muy lesivas. En ese sentido, planteamos a este Gobierno lo mismo que al anterior.
Pero con estos Presupuestos no se podrán hacer las reformas fiscales que pretenden ustedes, ¿no?
Con estos Presupuestos, seguro que no, pero pronto se empezarán a preparar los del año 2019 y recuperar derechos requiere un cambio de políticas fiscales importante, habrá que perseguir el fraude, e incrementar la recaudación de impuestos.
¿A quiénes se deben subir los impuestos a partir del 2019?
Todas las empresas tendrían que pagar en torno al 30% y muchas de ellas, sobre todo las más grandes, están por debajo del 10%. A esas empresas hay que subirles los impuestos de manera inmediata. Hay que acabar con la impunidad que tienen muchas compañías, sobre todo las del Ibex 35 y de nuevas tecnologías, que aprovechan una legislación que les permite trabajar en nuestro país y tributar en otros.
Vamos, que ya no vale aquel planteamiento de Zapatero de que bajar los impuestos también era de izquierdas...
Subir los impuestos a los más ricos y repartirlo con aquellas personas que no tienen nada, o que tienen muy poco, es claramente hacer una política de izquierdas, como lo es que la educación sea igual para todos los ciudadanos y mejorar, por vía recaudación de impuestos, la situación de la sanidad o dotar económicamente la ley de dependencia. Esos y otros muchos son elementos que diferencian claramente un Gobierno de izquierdas de uno de derechas. Se debe repartir mejor la riqueza, se puede combatir la desigualdad y mejorar el Estado del bienestar. Esos tres conceptos son claramente de izquierdas.
¿Subir el salario hasta el 10% de aquí a 2020 tal como acordaron los agentes sociales sería revisable también?
Eso lo firmamos en el momento en que lo firmamos con el Gobierno con el que lo firmamos. Me parece que sería oportuno revisarlo al alza, pero yo soy más partidario de que la patronal, por la vía del acuerdo de negociación colectiva, adelante el proceso en los convenios. La apuesta de los sindicatos pasa por conseguir esos mil euros de salario mínimo en el convenio colectivo, que es en lo que estamos.
¿Y los pensionistas ya no tendrán motivos para salir a la calle? Porque también Rajoy ha dejado ligada la subida de pensiones al IPC...
En los Presupuestos de Rajoy no está recogido ligar la subida de las pensiones al IPC, solo coyunturalmente dos años. Hay que derogar la reforma de Rajoy, y el coeficiente de sostenibilidad tiene que desaparecer. Es fundamental restaurar el contrato relevo a los 60 años, y con unas condiciones que posibiliten que los jóvenes puedan acceder con contratos indefinidos.
Donde las cosas siguen muy complicadas es en Cataluña, ¡menuda patata caliente para Sánchez!
Cataluña es una patata caliente, un problema no resuelto desde hace muchos años. Pero siempre es un buen momento para abrir un proceso de negociación y diálogo, que nos permita salir del atolladero, y apostamos por eso. Todo el mundo es consciente de que tiene que poner de su parte todo lo que pueda para solventar los problemas, porque hay que trabajar con estos mimbres.
Pues Quim Torra está al dictado de Puigdemont y éste ya ha criticado duramente el nombramiento de Josep Borrell...
Borrell es una persona solvente desde el punto de vista intelectual, seguramente de las más solventes que hay en este país, con reconocido prestigio internacional. La reacción de Puigdemont tiene que ver con el actual clima en Cataluña. Personalmente, no me gusta el perfil del presidente de la Generalitat. No le conozco, pero las cosas que ha escrito y dicho me parecen abominables y me indignan, como a cualquier demócrata. No obstante, es el presidente de la Generalitat y me consta que una parte del independentismo quiere abrir un proceso de negociación, que es lo que necesitan Cataluña y España. No hay que desaprovechar esa ocasión.
Claro, pero la justicia sigue independientemente de quién presida la Generalitat...
La justicia tiene que hacer su trabajo. Pienso que nunca tenía que haber entrado en un conflicto que tiene características políticas, pero ahora tiene sus tiempos. De todos modos, la justicia sería más justa si no hubiera consellers en prisión preventiva, porque no es necesario y no ayuda a mejorar las cosas.