
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá que reactivar la mesa de diálogo en julio, antes de empezar a negociar los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Es un paso "imprescindible", según ha indicado este martes el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para poder abordar la negociación de las cuentas públicas. No parece que el Ejecutivo tenga problemas para cumplir esa reclamación, según ha indicado la ministra portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
"El coronavirus no elimina el conflicto político. Es un proceso de negociación política. No es una reunión o una foto, sino un compromiso sincero de abordar democráticamente el conflicto político", aseguraba esta mañana Aragonès durante una entrevista de TVE.
El vicepresidente advertía de que "basta ya de excusas. La mesa se debe reunir cuanto antes mejor" y ha indicado que quien no quiere negociar nunca encontrará un momento oportuno. Sin embargo, parece que el momento también es oportuno para el Gobierno, a tenor de las palabras de Montero, que se ha abierto en nombre del Ejecutivo a reanudar la hoja de ruta con Cataluña en julio "si la situación epidemiológica lo permite".
Aunque la mesa de diálogo y la negociación de los PGE son dos cuestiones diferentes, desde el Govern señalaban que "es evidente que cuando llegas a un acuerdo y hay quien te propone un segundo acuerdo, es bueno que el primero se vaya cumpliendo. Es una cuestión de fiabilidad".
Sobre la implicación del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en esta mesa de diálogo, ha sostenido que mucha gente debe jugar un papel en ella y comprometerse: "Hemos visto al PSC muchas veces desparecido, en esta cuestión y muchas otras. Si Illa se quiere comprometer y formar parte de la mesa de negociación, mucho mejor. Cuanto más intenso el compromiso, mucho mejor".
En cuanto a las elecciones en Cataluña, anunciadas a principios de año por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pero aún sin fecha, Aragonès ha señalado que las encuestas indican que volverá a darse una mayoría independentista en el Parlament y que continuarán defendiendo lo mismo. "La solución más democrática es un referéndum, sin represión, y la amnistía para los presos políticos y exiliados", ha asegurado para urgir a la reunión de la mesa de diálogo.
Aragonès ha recordado que la potestad para convocar elecciones es de Torra, pendiente de la posible inhabilitación en septiembre por parte del Tribunal Supremo, pero ha insistido en que confía que se puedan acordar "plazos y horizontes" y ha insistido en que lo positivo sería llegar a un acuerdo, como mínimo, entre los partidos del Govern.