Decenas de miles de mujeres de toda España salieron a las calles de muchas ciudades para reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres en las primeras manifestaciones y concentraciones con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebró ayer y que culminaron con una gran manifestación en Madrid.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, recalcó los 42 años del Partido Socialista en la lucha por la igualdad. "Algunas llevamos muchos años en el 8 de marzo, cuando apenas nadie sabía qué significaba, cuando no había grandes manifestaciones, cuando casi nadie estaba, en el movimiento feminista ya estábamos.
Junto con Calvo, se encontraban la ministra de Exteriores, Arancha González, el de Interior, Fernando Grande Marlaska, la de Educación, Isabel Celaá, la de Asuntos Económicos, Nadia Calviño y la de Política Territorial, Carolina Darias. También acudió la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, entre otros compañeros socialistas.
Junto con ellos, también acudió Begoña Gómez, al igual que hizo el año pasado, mientras que el presidente del Gobierno, que sí acudió en 2018 como líder de la oposición, tampoco ha ido este año, al igual que el año pasado, cuando ya era jefe del Ejecutivo. Los socialistas portaban una pancarta con su lema para este año Mujeres iguales, mujeres libres. Calvo apuntó que el PSOE, "como partido feminista", está en la calle y ha estado por la mañana "en toda las calles" de España con "sus siglas, su historia y su "compromiso rotundo por la igualdad entre hombres y mujeres". "El feminismo es el punto de sostenibilidad de la democracia en el siglo XXI. Sin nosotras no va a haber progreso, futuro, ni siquiera profundización del modelo político de libertades y derechos", explicó. "Para quienes quieran seguir defendiendo el machismo y el patriarcado aquí nos tienen a las mujeres jóvenes, a las mayores, a las mujeres que cada día se han convencido de que el feminismo es la propuesta que tienen para profundizar su condición de ciudadanas, y a tantos hombres a miles y miles de hombres que ya no pueden entender ni su proyecto personal de vida ni la lucha colectiva en la democracia sin entender la igualdad entre hombres y mujeres", apuntó.
Conquista de derechos
La ministra de Igualdad, Irene Montero, reivindicó una "gran alianza feminista" para poder avanzar y seguir conquistando derechos. "La memoria y las mujeres que han venido antes nos enseñan que es juntas como se pueden conquistar derechos", según indicó a su llegada a la manifestación de Madrid. Montero, que acudió acompañada de compañeros de Podemos, pero separada de sus colegas de Gobierno pertenecientes al PSOE, aseguró también que es un día para recordar a otras que han venido antes y han puesto sus cuerpos y sus vidas para que hoy las mujeres puedan tener los derechos de los que disfrutan y puedan ser feministas conquistando derechos. "Las mujeres vamos a seguir luchando todos los días del año porque nos queremos vivas, nos queremos libres de violencias machistas, queremos que se reparta la riqueza, el tiempo y los cuidados, queremos poder amar a quien nos dé la gana y, en definitiva, necesitamos de una gran alianza feminista", dijo.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacis, de Ciudadanos, junto con otros miembros del partido 'naranja', entre los que se encontraban Edmundo Bal, César Zafra, Marcos de Quintos, Marta Rivera, Sara Jiménez o Miguel Gutiérrez tuvieron que abandonar la manifestación después de que un grupo numeroso de mujeres, entre gritos y empujones, les increpara para que abandonasen la marcha. En ese momento, la Policía Nacional ha recomendado a los miembros de Ciudadanos que, por la seguridad, se marchasen de la manifestación. De este modo, a la altura de la Plaza de Neptuno y al grito de "fuera fascistas de nuestros barrios", manifestantes empezaron a empujar a los representes del partido naranja consiguiendo, finalmente, que ciudadanos abandonase la manifestación del día de la mujer.
Minutos antes, la cabecera de Ciudadanos tuvo que sortear a tres jóvenes que se habían sentado delante de la pancarta de la formación naranja para impedir que avanzara, tomando las riendas Villacís, al decidir levantar el cartel y saltar por encima de las chicas. El incidente se produjo al inicio de la manifestación cuando tres jóvenes se plantaron delante de la cabecera naranja. Detrás de ella se encontraban varias dirigentes de Cs, entre ellas Villacís, la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera, y la líder de Ciudadanos en Cataluña, Lorena Roldán, entre otras. Tras observar la situación, Villacís y De la Cruz se ofrecieron a ayudar a las jóvenes a levantarse por si se hubieran caído y tras su rechazo, Villacís planteó pasar por encima para seguir con la marcha. "Pues nada, levantamos esto y pasamos", dijo Villacís, logrando que la cabecera pudiera avanzar. Pero lo han hecho bajo insultos de algunos manifestantes, que les han increpado al grito de "floreros" y fuera".
Asimiso, la a secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, sostuvo en Barcelona que "la revolución feminista y la revolución catalana, democrática y republicana van de la mano" y que ambas luchas solo tienen sentido si confluyen. "Estamos aquí y esta revolución es imparable porque nos sobran los motivos" para romper el techo de cristal, superar la brecha salarial y erradicar la violencia machista, dijo.
Proclamas en todo el país
Alrededor de unas 15.000 personas, según la organización, salieron a las calles de Palma para participar en la manifestación, convocada por el Movimiento Feminista de Mallorca. También miles de personas llenaron las calles en varias provincias de Castilla y León para demostrar la "fuerza imparable" de este movimiento, para condenar la discriminación hacia la mujer y exigir cambios en aspectos como las condiciones laborales, los cuidados de familiares y niños o el techo de cristal. En concreto, ha habido manifestaciones en Valladolid, Ávila, Palencia, Salamanca y Soria, entre otros.
Asimismo, las calles de Castilla-La Mancha se 'vistieron' de morado para reivindicar el camino hacia la "generación de la igualdad", la eliminación de diferencias entre géneros o la erradicación de cualquier tipo de violencia y discriminación hacia este colectivo, con manifestaciones en Toledo y otros municipios castellanomanchegos.
En Santander, también miles de personas han participado en la manifestación convocada con motivo de esta efeméride, que ha discurrido durante más de dos horas con ambiente festivo y reivindicativo por las calles del centro de la ciudad, desde Puertochico hasta la Plaza del Ayuntamiento, para avisar, entre otras cosas, de que "el machismo mata más que el coronavirus".
En Extremadura destacó la concentración de Mérida, donde centenares de personas, principalmente mujeres, han recorrido este domingo las calles de la ciudad para reivindicar la igualdad real entre hombres y mujeres.
Igualmente, el País Vasco se sumó a las manifestaciones matutinas feministas. En Vitoria, una cadena humana ha conectado este domingo dos puntos de la capital alavesa, con la participación de más de 1.000 mujeres, que, con este gesto, han secundado la reivindicación del movimiento feminista en su lucha por las desigualdades sociales, laborales y salariales.
También miles de personas se han movilizado por las calles de Bilbao en un ambiente festivo y reivindicativo en defensa de una "igualdad real" y llamamientos continuos a la unidad de la "lucha feminista". Tras una bandera gigante, con el símbolo de la mujer y una pancarta con el lema 'Antolatu indarrak-Batu Borroka feminista" (organizando fuerzas-únete a la lucha feminista), la manifestación ha proseguido su marcha al ritmo de batukadas y entre gritos continuos de 'Gora borroka feminista (Viva la lucha feministA)' y en contra del "machismo".
También varios miles de mujeres se han echado este domingo a la calle en Murcia para protestar contra la desigualdad y la precariedad en la primera de las dos manifestaciones que hay en este 8M en la ciudad, la convocada por Asamblea Feminista Región de Murcia que ha sido secundada por cientos de colectivos, asociaciones, partidos políticos y Gobierno regional.
Aunque este año la Comisión 8M estatal, integrada por asambleas feministas de toda España, no ha lanzado un llamamiento conjunto a la huelga, como sí hizo en 2018 y en 2019, algunas comisiones regionales del movimiento decidieron convocar paros, como es el caso de Cataluña.