En su condición actual de presos penados, tras la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo, se abre una nueva etapa en prisión para los nueve líderes del procés acusados de sedición, que estará marcada por el plazo en el que podrán disfrutar del tercer grado o pedir la libertad condicional. En Directo | Reacciones a la sentencia del procés.
Tercer grado
El régimen de semilibertad al que la sentencia no impone el periodo de seguridad solicitado por la Fiscalía (impediría el acceso al mismo hasta cumplir la mitad de la pena) se decide siguiendo el reglamento de Instituciones Penitenciarias. En el caso de Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Bassa, Joaquim Forn, Carme Forcadell, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart será Serveis Penitenciaris quien establezca en qué grado ingresan como condenados al ser una competencia transferida a la Generalitat de Cataluña.
Existen tres grados penitenciarios: el primero marca un régimen de aislamiento, el segundo, para el régimen ordinario y el tercer grado, de condición en semilibertad que solo se aplica para condenas de más de cinco años y del que se puede disfrutar habiendo estado en prisión como mínimo un cuarto de la condena, plazo mínimo de acceso a los beneficios penitenciarios en el régimen ordinario.
En el caso de los nueve, será la dirección de las cárceles catalanas donde cumplirán la condena quien decida, tras consulta con la Junta de tratamiento del centro en cuestión, el régimen con el que dejarán de ser presos preventivos.
Si la cárcel propusiera el tercer grado desde el principio, la Fiscalía podría oponerse y pedir al Supremo, tribunal que emitió la condena, que se pronunciara antes de dar el visto bueno al juez de vigilancia penitenciaria. De confirmarse, los condenados podrían salir los fines de semana o acudir solo a la cárcel a dormir en caso de que tuvieran una justificación para ello (como podría ser el buen comportamiento, un trabajo o las circunstancias familiares). En cambio, si finalmente el ingreso se hiciera en segundo grado, los presos podrían acceder en el mismo plazo mínimo al derecho a 36 días de permiso.
Serán los 'Jordis', que cumplen dos años en prisión provisional, los primeros condenados en acceder a estos beneficios. A mediados de enero de 2020 ya habrán cumplido un cuarto de los nueve años de cárcel que establece el Supremo. En el caso de Junqueras, quien ostenta la pena más alta con 13 años, no sería hasta enero de 2021.
Libertad condicional
Aquí es el artículo 90.2 del Código Penal el que establece los requisitos para poder acceder a la libertad condicional adelantada para los condenados que hayan cumplido dos terceras partes de la condena y se encuentren declarados en tercer grado (además de haber demostrado un buen comportamiento) o la condicional ordinaria, con tres cuartas partes superadas.
Hasta junio de 2026 o julio de 2027, Junqueras no podrá solicitar esta condición, que de no recibir estará en prisión hasta el 29 de octubre de 2030. Fechas similares para Romeva, Bassa y Turull, que tras el exvicepresident cuentan con las penas más altas con 12 años.
Junio de 2020 y octubre de 2024 son los plazos para que Forn pueda solicitar la condicional adelantada y la ordinaria respectivamente y octubre 2020 y febrero de 2025 para Rull. En el caso de Forcadell, la condicional adelantada no podrá solicitarse hasta enero de 2021 y la ordinaria hasta noviembre de 2025.
Los 'Jordis', que terminarán de cumplir condena el 13 de octubre de 2026, serán los primeros en poder pedir la condicional en enero de 2023.