
Podemos ha sido el partido más madrugador del arco parlamentario. La formación que dirige Pablo Iglesias ha presentado su programa para las elecciones generales del 10 de noviembre este domingo, ante un auditorio de unas 500 personas que no han parado de entonar el grito de "sí se puede, sí se puede". Se trata de una selección de compromisos que registra escasos cambios respecto a los comicios del 28 de abril. Con todo, fuentes del partido insisten en que el bloque económico es parte fundamental de su discurso y que el impuesto a los ricos que incluye será la punta de lanza de la reforma fiscal que proponen los 'morados'.
Con esta reforma fiscal, y la consecuente subida de los impuestos que significa, Podemos espera obtener casi 40.000 millones más de recaudación en cuatro años, aproximadamente un 3,5% del PIB, y reducir la brecha de recaudación que hay con la UE a la mitad. En esto, el papel protagonista será para el citado tributo a las clases altas o grandes fortunas, con el que se espera lograr, según fuentes del partido, "casi un punto del PIB anual". Indican que afectará a un porcentaje de personas muy pequeño y que es similar "al que se está proponiendo en Estados Unidos y la Unión Europea. Se ejecutaría a través del Impuesto de Patrimonio -que no se podría bonificar o suspender por las comunidades autónomas, como ahora ocurre- e impactará en patrimonios a partir del millón de euros.
A esta apuesta le sigue una novedad: un impuesto verde sobre las grandes compañías por contaminar, que se introduciría a través del Impuesto de Sociedades, aunque no se ha delimitado de cuánto sería su impacto, un tipo. Por otro lado, se mantiene el resto de las líneas maestras de Podemos en cuanto a la temática fiscal: generar un tipo mínimo del 15% del Impuesto de Sociedades para grandes empresas, crear un impuesto exclusivo para la banca e impedir, por la vía legislativa, que compañías españolas puedan tributar en países con baja fiscalidad.
Sin medidas sobre el déficit
También se mantienen promesas clásicas de Podemos, como la derogación completa de la reforma laboral (tanto la del PP como la del PSOE) como el establecimiento de la revalorización de las pensiones por ley. En este sentido, fuentes del partido indican que en el actual contexto de ralentización ("la crisis está a la vuelta de la esquina", ha dicho el gurú económico de Podemos, Nacho Álvarez) precisan de un Estado fuerte y, dado cómo, bajo su punto de vista, han fallado las medidas en su momento puestas en marcha por la UE, consideran que sus iniciativas deben pasar por aquí. De ahí que insistan, como hicieron en abril, que no pondrán en marcha medidas adicionales sobre el déficit, mientas se mantenga en el 2%.
En este sentido, Podemos mantiene su apuesta por una corriente de lo 'verde', con un "ambicioso programa de inversiones" en el campo de la economía ecológico, incluyendo una empresa pública de energía. Y aumenta sus promesas en materia de vivienda, en donde se compromete a la "rehabilitación energética" de hasta un millón de casas.
"La pregunta fundamental de esta campaña electoral es qué vamos a hacer para afrontar la desaceleración económica de este país", ha insistido Pablo Iglesias, durante su intervención en el acto. Para ello, ha propuesto "que haya un debate de economistas. La gente en este país no es idiota, y quieren saber cuáles son las propuestas económicas de los partidos". Un coloquio entre quienes deberían estar, según él, son Nadia Calviño, ministra en funciones de Economía y Empresa, y Nacho Álvarez.
Cataluña
Respecto a la cuestión catalana, los de Iglesias mantiene su apuesta por que el conflicto se resuelva por la vía del referéndum. "La medida es idéntica a lo que ya había. No hemos cambiado nuestra idea respecto a Cataluña. Es demasiado importante como para hacer con ello táctica electoral. Y lamentablemente todas las partes lo han hecho, en mayor o menor intensidad", indican fuentes de la formación.
Además, aseguran que no harán campaña con la sentencia del juicio del procés, que se conocerá la próxima semana.