En un contexto global marcado por la incertidumbre y las fluctuaciones de los mercados, Europa se ha consolidado como un destino estratégico para los inversores. Con una oferta única de estabilidad regulatoria, oportunidades en sectores clave y valoraciones atractivas, merece la pena tener en cuenta este mercado a la hora de diversificar inversiones.
Para mucho observador casual, Europa parece siempre el hermano pobre de Estados Unidos, que siempre logra peores resultados. Pero 2025 apunta a máximos históricos, y puede ocurrir que la bolsa del Viejo Continente mejore a la norteamericana, un hito que no se produce desde 2014. Y, realmente, si comparamos el comportamiento del Eurostoxx 50 y el S&P500 durante los últimos 35 años vemos que en 25 han estado en positivo, y de esos, en 9 el resultado ha sido mejor en Europa. Y este año, como decíamos, la bolsa europea puede volver a superar a la americana.
Además, hay sectores que ofrecen auténticas oportunidades para el inversor. En el sector tecnológico, por ejemplo, gran impulsor de los índices norteamericanos, Europa también ofrece oportunidades, como la holandesa ASML o la alemana SAP. Son compañías que están logrando grandes beneficios, y cuyas valoraciones se han disparado en los dos últimos años. Compañías que no tienen nada que envidiar a sus pares norteamericanos, con la excepción de Nvidia.
También está el caso del sector bancario, que está registrando beneficios históricos y ofrecerá retribuciones por dividendo muy elevadas, y a pesar de que está lejos del PER histórico, parece que será capaz de mantener los resultados actuales. O el de la automoción, que vive una auténtica revolución con la transformación provocada por el coche eléctrico, pero que sigue ofreciendo valoraciones muy atractivas.
Pendientes de los aranceles
Una situación que no es ajena a los inversores internacionales, que están apostando por el mercado europeo, que ve cómo vuelve a entrar dinero, sobre todo de los americanos. El año pasado fue el gran año a nivel de flujos de la renta variables americana, pero este año, si continúa como estas primeras semanas, puede ser el gran año en términos de flujo de la renta variable europea.
Un buen ejemplo de esta situación es Alemania, un país que está en una situación macroeconómica complicada, casi en recesión, pero que tiene su bolsa en máximos históricos. La citada SAP, Siemens o Allianz han despuntado, y la bolsa germana está preparada para seguir creciendo.

Los inversores también están pendientes de los aranceles que pueda imponer Donald Trump, que está en plena negociación. Imponer un arancel del 10% a todos los países podría traducirse en una caída del PIB de Europa de entre el 0,5% y el 0,9%. Al mercado, además, no le gustan los aranceles, y está pendiente de si Trump va en serio con sus propuestas o si está presionando para que Europa, por ejemplo, invierta más en gasto militar.
Un sector que se vería especialmente lastrado por aranceles americanos sería el de la salud. Europa cuenta con compañías muy importantes en este campo, con mucho peso en la bolsa, y una parte muy importante de sus ingresos proceden de Estados Unidos. También el sector industrial se podría ver afectado por la imposición de tarifas, y también tiene mucho peso en los mercados.
Invertir en Europa
Y en estas circunstancias, hay que preguntarse si es el momento de invertir en Europa, y cuál es la mejor manera. Joaquín Gómez, director adjunto de elEconomista.es, y Fernando Luque, editor senior de Morningstar, presentan varios productos que son una buena oportunidad.
Productos para aprovechar un mercado que ofrece un potencial de revalorización más alto que el del mercado americano. Que es probable que aún tenga alguna corrección después de un inicio de año tan fuerte, y que puede ser clave para entrar. Hay que pensar que el mercado europeo ahora mismo puede alcanzar retornos del 7%-8%.
BlackRock BGF European Value (ISIN: LU0072462186)
Es un clásico, que se ha comportado muy bien hasta en un año tan complicado como 2022, donde superó a sus competidores. En 2023, lo hizo un poco peor que la media de su categoría, pero es muy difícil encontrar un fondo que siempre lo haga bien.
Amundi Index MSCI Europe (ISIN: LU0389811885)
Es un fondo indexado, que ha batido de forma consistente a sus competidores en los últimos tres años. Es verdad que no tiene un sesgo value muy pronunciado.
ETF del sector bancario europeo
La gran ventaja de los ETF es que puedes apostar por un sector concreto. Es muy difícil que un fondo, por su política de diversificación, solo invierta en compañías financieras europeas, pero ahí está el mercado de ETF para soportar las carteras, que permite una rentabilidad extra o ir directamente a un nicho de mercado que nos interese.
Alken Small Cap Europe (ISIN: LU0524465548)
Las small caps lo han hecho mucho peor que las grandes compañías en los últimos años, tanto en Europa como en Estados Unidos. Pero si se produce una bajada de tipos van a ser los grandes beneficiados del mercado. Y este fondo está en el 10% de mejores fondos por rentabilidad, y lleva así en los últimos tres años, superando al resto de fondos de su categoría.
Comgest Growth Europe (ISIN: IE0004766675)
Si pensamos en crecimiento y nos vamos al lado opuesto, en Europa hay sectores muy punteros, e incluso en los que son líderes. Por ejemplo el lujo, la sanidad... Y aunque no hay muchos fondos 'growth' europeos, este es una buena oportunidad. Es un fondo con una valoración muy positiva, que en 2024 pinchó un poco, pero que acumula grandes rentabilidades en los últimos años.
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