
Hasta que se produzca la reunión el próximo jueves en Vitoria entre la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, y el consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, todas las afirmaciones y comentarios relacionados con el posible traspaso de la gestión económica de la Seguridad Social serán meras especulaciones.
Cuando concluya ese esperado encuentro -40 años lleva aguardando Euskadi a que se produzca-, se habrá definido un calendario con fechas y plazos para todas las transferencias pendientes recogidas en el Estatuto de Gernika.
El de la Seguridad Social es, sin duda, el traspaso más cuestionado por su complejidad técnica y por las posibles desigualdades que pudieran generarse, caso de romperse la caja única. Precisamente, el Tribunal Constitucional avala que se pueda ceder la gestión económica de la Seguridad Social, siempre que no se rompa esa caja.
En este sentido, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha aclarado que el Estatuto de Gernika recoge la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social y "no de la transferencia completa de la Seguridad Social y 'la caja única'".
"Es una competencia relevante por su volumen, pero técnicamente factible", según Ortuzar
Pide Ortuzar a Sánchez voluntad política, "porque es una competencia relevante por su importancia y volumen, pero técnicamente es factible".
Puerta a la regulación
Esta opinión comparte el economista Javier Santacruz, que considera que la transferencia de competencia o capacidad de gestión ordinaria en sí no sería un problema y se abriría una puerta para ir regulando Euskadi esta cuestión. "El verdadero problema es la independencia de la caja de la Seguridad Social y esa caja regionalizada tendría el mayor déficit de toda España en euros", explica Santacruz.
Por contra, otras fuentes consultadas afirman que Euskadi "no solo no sería deficitaria al asumir esta gestión, sino que podría haber hasta superávit". Entre las razones que sustentan esta aseveración: hay un porcentaje suficiente de cotización y una media cotizable por encima del resto del Estado, una gestión ordenada y se generan ahorros por otras líneas de bienestar social asociadas con la protección, prevención y seguridad social.
"Lo que es cierto es que la transferencia en materia de Seguridad Social hará que los ciudadanos vascos tengan una administración más cercana", considera Josu Erkoreka, quien aclara que el sistema de la Seguridad Social no va a cambiar.
"El Estatuto no contempla la creación de un sistema diferente en Euskadi", afirma Erkoreka
"El Estatuto no contempla la creación de un sistema diferente en Euskadi. La Seguridad Social va a seguir siendo la misma y, además, la caja única es compatible con 'cajeros diferentes'".
Políticas activas
Pero a juicio de Javier Santacruz, Euskadi está interesada, no tanto en la política de pensiones, sino en gestionar las políticas activas de empleo, es decir, las subvenciones a la contratación.
España es el segundo país de la OCDE, detrás de Suecia, con la cotización a la Seguridad Social más cara. "El traspaso del régimen de la Seguridad Social a Euskadi serviría para regular las bonificaciones a las cotizaciones, lo que generaría desigualdades con el resto de España", asegura Santacruz.
La propuesta final del Gobierno de Pedro Sánchez para iniciar la negociación de esta transferencia llegará el jueves. De esta manera se cumplirá con el acuerdo de investidura que firmó con el PNV, aunque lo más probable es que la Seguridad Social se coloque en el último bloque de negociación.
A pesar de los diversos foros de discusión abiertos al respecto, los mensajes que le llegan al Gobierno de Urkullu desde Madrid empujan al optimismo. "Intuimos que el planteamiento va a ser ambicioso y satisfactorio para las instituciones vascas", concluye el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka.
El objetivo del Gobierno vasco es que se puedan firmar los convenios y poder completar íntegramente el Estatuto de Gernika con cuatro décadas de retraso. En cualquier caso, en primer lugar, "habría que poner al día la deuda de la Tesorería General", matizan fuentes solventes. "Una vez puesto en orden este tema se produciría el convenio de gestión".
Mientras, en marzo se celebrará una Comisión Mixta de Trasferencias con tres materias: legislación sobre productos farmacéuticos, seguro escolar y ayudas previas a la jubilación ordinaria de trabajadores afectados por Expedientes de Regulación de Empleo.
Fuentes de financiación alternativas
En un hipotético sistema público vasco de pensiones, que se iría diseñando tras la cesión de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, los cotizantes actuales y futuros, en principio, deberían financiar las prestaciones existentes y las de los futuros, explica José Ramón Urrutia, economista y actuario.
"Si el equilibrio financiero no se produjera anualmente se podrían utilizar nuevas funetes de financiación, como ya lo están haciendo otros estados europeos, con impuestos sociales, ecológicos, financieros, solidarios, etc.", comenta Urrutia como posibles fórmulas alternativas.
"No obstante, -puntualiza- son planteamientos cara a un escenario todavía incierto".