
Banco Sabadell cerró los primeros seis meses del presente ejercicio con unas ganancias de 975 millones. Cifra récord que supera en un 23% el resultado obtenido en el mismo periodo de 2024 y que rebasa las previsiones de los analistas. Algo que se ha convertido en habitual. De hecho, su CEO, César González-Bueno, destacó que el banco lleva 18 trimestres consecutivos superando las previsiones de los expertos. La entidad catalana argumenta este buen desempeño en el alto ritmo de crecimiento del negocio en financiación a pymes y empresas y la mayor firma de hipotecas. Pero, además, la constante mejora del perfil del riesgo de crédito ha permitido a Sabadell elevar la calidad de los activos y reducir provisiones. Esta mejora se refleja en su retorno sobre patrimonio (RoTE), que se elevó al 14,4%, convirtiendo a la entidad en una de las más rentables del sector, cuando hace sólo tres años era justo lo contrario.
Los datos dejan patente el acierto de la oferta comercial de Sabadell y la buena gestión llevaba a cabo por sus directivos. Factores que permiten a la entidad exhibir músculo con unos números envidiables. No en vano, estos resultados dan los argumentos necesarios a la entidad para sacar la artillería en su plan estratégico. Una hoja de ruta en la que anticipa una rentabilidad del 16% en 2027 y una remuneración a sus accionistas de 6.300 millones en tres años, lo que supone repartir el 40% del valor del banco. El Sabadell, por tanto, sigue haciendo gala de su fortaleza y prácticamente garantiza que tiene argumentos para crecer en solitario. Todo ello justo en plena opa BBVA, que lo tendrá muy complicado para convencer a los accionistas de Sabadell de que la unión de los dos bancos es conveniente para sus intereses.