
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, propuso en el Eurogrupo del viernes pasado "movilizar 35.000 millones de euros que duermen en las cuentas bancarias de los ciudadanos europeos". El objetivo sería canalizar todo ese capital hacia la inteligencia artificial y hacia la transición energética. Le Maire propone que, dado que la Unión del Mercado de Capitales europea no arranca, este plan lo ponga en marcha un grupo de Estados miembros de forma voluntaria. De salir adelante este plan, la cifra que plantea el ministro galo no es desdeñable. Esos 35.000 millones superan, ya por sí solos, en un 58% la cantidad invertida en fondos centrados en la inteligencia artificial a nivel global, y un 7% del patrimonio en fondos climáticos.