
La farmacéutica Grifols separa la gestión de la propiedad de la compañía. Así nombra a Nacho Abia nuevo consejero delegado, mantiene a Thomas Glanzmann como presidente y aparta de sus cargos ejecutivos a los dos miembros de la familia (Raimon Grifols Roura y Víctor Grifols Deu), que pasan a ser consejeros dominicales. Según la compañía catalana estos cambios forman parte de la estrategia de mejora de gobierno corporativo "planificada desde 2022" y que los inversores reclamaban a una firma que siempre ha hecho gala de falta de transparencia. Pero es evidente que este paso adelante de la farmacéutica en gobernanza también supone una adecuada respuesta a algunas de las dudas planteadas en el demoledor informe de Gotham del pasado mes de enero.