
Desde que los bancos centrales comenzaron a subir tipos a mediados de 2022, el inversor conservador se ha lanzado a la renta fija. Esto ha beneficiado a las gestoras, que han logrado captaciones récord con fondos con fecha de vencimiento, que han ofrecido retornos de entre el 2% y el 3%. Pero en el mercado existen otros productos que pueden aprovechar los vaivenes del mercado de deuda para impulsar la rentabilidad. Se trata, en concreto, de los fondos de renta fija con estrategia flexible, que no tienen restricciones a la hora de seleccionar activos o duraciones. En algunos casos, estos productos alcanzan rentabilidades del 11%, lo que evidencia cómo la gestión activa es fundamental para elevar las ganancias en el mercado de la deuda.