Wall Street presenta buenas perspectivas en el ejercicio ante la expectativa de unos resultados empresariales al alza. Pero Europa también se ha subido al carro del optimismo bursátil. Así lo indica que el EuroStoxx 50, la referencia en el Viejo Continente, haya rebotado un 2,17% y supere los máximos de 2008, previos a la crisis de Lehman, impulsado por el sector tecnológico. Rebasar esa cota, el nivel más alto alcanzado en este siglo por el selectivo si se descuenta el efecto distorsionador que tenía Nokia en el pasado, abre la puerta a un escenario alcista hacia los 5.500 puntos. Pese a este claro síntoma de optimismo persisten las dudas con los recortes de tipos y con el impacto de los conflictos geopolíticos en la economía. Factores que deben invitar a la cautela.
