El precio de los paneles solares está en mínimos históricos tras caer un 50%. Un nivel que será menor en el futuro tras el acuerdo alcanzado entre siete de los principales fabricantes de este producto. Una alianza que reducirá los costes de la transición energética europea. Aunque también tiene una contrapartida negativa. El pacto tirará aún más los precios e impedirá a los fabricantes del Viejo Continente competir. En otras palabras, el viejo sueño de la industria solar en la UE no podrá cumplirse en un mercado que dominarán aún más los gigantes asiáticos. En este contexto, el único camino posible consiste en convertir a estas empresas chinas, en su mayoría, en instaladores. O dicho de otro modo, poner en marcha políticas para que inauguren plantas en Europa.
