
El rally por precio de los bonos desde noviembre ha permitido a los vehículos españoles de renta fija más grandes por volumen lograr la mitad de su rentabilidad en el año. En concreto, un 1,68% frente al 3,38% que acumulan desde enero. Lo mismo ha ocurrido con sus homólogos que invierten en renta variable española, que lograron en noviembre el 50% del retorno del año fijado en el 22%. Estos datos son una buena muestra del excelente año que están viviendo los mercados, tanto las bolsas como la deuda, que se han beneficiado de las subidas de tipos de interés. No obstante, el inversor debe tener presente la alta volatilidad que existe especialmente en el segmento de renta fija. Por ello, sería un error descartar nuevas caídas en deuda si se retrasa el recorte de tipos.