
Las grandes empresas españolas que cotizan en elIbex cerraron los primeros nueve meses del año con una caída del beneficio del 1,2%, hasta los 38.697 millones, respecto al mismo periodo de 2022. Peor desempeño mostró la variable de ingresos, que sufrió una importante caída del 5,2% y cerró con 302.580 millones. Estos datos evidencian que la inflación no provoca que las multinacionales españolas aumenten su facturación. Pero también son buena muestra de que la ralentización de la economía a lo largo del año está pasando una importante factura a las cifras de los integrantes del Ibex. El problema es que dicho frenazo se mantendrá en lo que resta del año, lo que descarta cualquier opción de repetir en el presente 2023 el ejercicio récord del pasado 2022.