
Los banqueros han cargado contra la pretensión del Gobierno de endurecer Sociedades y convertir en permanentes los impuestazos a banca y energéticas. Ana Botín ha asegurado que "hay que pagar impuestos, pero si se paga demasiado, la gente se va" y deja de invertir. El CEO de BBVA, Onur Genç, ha sido más específico asegurando que la tasa que paga el sector hasta ahora de manera temporal "reduce la capacidad para prestar". Ambos mensajes avalan el lanzado el 22 de octubre por Repsol cuando aseguró que pondría en revisión su plan de inversiones en España por las medidas impositivas incluidas en el pacto de Gobierno del PSOE y Sumar. Un respaldo más que comprensible ante la injusta ofensiva fiscal contra las grandes empresas que el Ejecutivo prepara.