
El largo periodo de tipos al mínimo dificultó en gran medida las posibilidades de obtener retornos para los inversores. Más aún para los conservadores, ya que las rentabilidades sólo se daban en activos de riesgo. Pero con el ciclo de alzas del precio del dinero, el abanico de opciones se ha abierto en gran medida. De hecho, un ahorrador puede lograr una ganancia que va del 2,34% de los depósitos al más del 10% que ofrece el capital privado. Un repertorio muy amplio en el que destacan los atractivas retornos que ofrecen productos con escaso riesgo, como la renta fija. Buena muestra de ello es el bono español a diez años con un interés del 4,01% y que permite batir a la inflación sin asumir la volatilidad propia de la renta variable.