
La inflación de EEUU repuntó en agosto por segundo mes consecutivo en EEUU. El IPC general escaló del 3,2% de julio al 3,7%, una décima más de lo esperado por el alza de la gasolina. Por el contrario, la tasa subyacente (que excluye la volatilidad implícita de energía y alimentos no elaborados) ha seguido desacelerando del 4,7% al 4,3%, lo que supone el dato más bajo desde septiembre de 2021. Unos datos que la Fed tendrá muy en cuenta en su reunión esta semana pero que, según el mercado, serán insuficientes para que el banco central siga elevando los tipos. No en vano, los analistas esperan que la Fed pause las alzas en el precio del dinero para reducirlas en un punto en 2024 y no ahondar así en el frenazo que el PIB de EEUU ya muestra.