
Ursula von der Leyen anunció que Bruselas investigará las ayudas a la fabricación de vehículos eléctricos chinos. Hasta ahora la importancia de este país para la industria alemana había frenado este tipo de medidas. Pero el hecho de que los coches enchufables chinos estén inundado cada vez más el mercado de la UE ha obligado a tomar una medida adecuada. Y es que, como la propia presidenta de la Comisión Europea indica, es inadmisible que en un sector crucial para la Unión, como es la automoción verde, China compita con "precios que se mantienen artificialmente bajos gracias a las enormes subvenciones estatales". Es preciso por ello, poner coto a la injusta competencia del gigante asiático para evitar que la movilidad sostenible se convierta en una carrera a la baja.