
El precio aplicado por la banca en las hipotecas experimentó en abril su primera inflexión a la baja desde finales de 2021, con una reducción del interés del 3,74% al 3,64%. Además la concesión volvió a crecer después de encadenar cuatro meses sucesivos de acusados descensos, con un alza del 8%. Con todo, este porcentaje está desvirtuado ya que más del 40% de la financiación contratada correspondió a renegociaciones de préstamos, la mayor tasas desde 2003. Esto evidencia que el alza de tipos está poniendo en serias dificultades a muchos clientes, que se ven obligados a renegociar sus condiciones para poder seguir pagando los préstamos. Pero estos cambios, además, es lo que obliga a las entidades a abaratar las hipotecas para evitar pérdidas en el negocio crediticio.