Los gestores que han participado en el II Foro de la Gestión Activa organizado por elEconomista tienen claro que el riesgo de un efecto contagio en los bancos europeos después la quiebra del Silicon Valley (SVB) es prácticamente nulo.
Una posición lógica ante el hecho de que no hay en el Viejo Continente bancos similares en balance y tipo de negocio que el SVB. Buena prueba de ello es que la gran banca española tiene solo el 13% del activo invertido en renta fija. Por si fuera poco, las entidades del Viejo Continente tienen que cumplir una regulación más estricta que en EEUU, precisamente para evitar este tipo de situaciones. Una normativa a la que escapan las fintech, lo que las convierte en las únicas firmas en las que podría suceder lo ocurrido con el SVB.