
Las colas a las puertas del Banco de España para adquirir Letras del Tesoro evidencian el interés del inversor conservador por la renta fija. Algo comprensible si se tienen en cuenta los inexistentes retornos de los depósitos y la atractiva rentabilidad de este producto, en el entorno del 3%.
Con todo, existen más oportunidades para atrapar ganancias similares en el mercado de deuda. Es el caso de los fondos que invierten en renta fija, la deuda corporativa e incluso los ETFs. Todos ellos se presentan como opciones que los ahorradores pueden tener en cuenta y que le evitarán las largas esperas en la calle. No obstante, es imprescindible comprobar que las entidades financieras no carguen las compras con comisiones elevadas, ya que reducirán los retornos.