Opinión

El despertar de China, un riesgo para el IPC

  • La inflación de la eurozona cayó al 8,5% en enero

La reactivación de la actividad de China es lo que la economía mundial necesitaba para esquivar la recesión. De hecho, el FMI prevé un crecimiento global del 2,9% en 2023.

Con todo, el despertar del gigante asiático también presenta una cara negativa, ya que podría revertir la tendencia a la baja actual de los precios. Un cambio que ya se ha visto en las materias primas con subidas del 10% en el cobre o el aluminio en sólo un mes. Asimismo, los metales cotizados en la bolsa de Shanghái ascienden un 15% en el mismo periodo.

A la vista está que la mayor demanda proveniente de China ya tensiona los precios de algunos productos. No deben descartarse, por tanto, aumentos en otros componentes, como es el caso del crudo, que podrían impulsar el IPC en la recta final del año.

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