Opinión

Cómo mueren las democracias

Glosaba el exsecretario de Estado de Energía, Nemesio Fernández Cuesta, en un magnífico artículo publicado en abril de 2021 de los profesores de Harvard Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, en el que bajo el título de Cómo mueren las democracias alerta sobre la debilidad de los sistemas democráticos para protegerse de esos políticos que si alcanzan el poder erosionan los usos y costumbres democráticos. Y concluía su acertado análisis afirmando que "la democracia española empieza a presentar síntomas que anticipan posibles dolencias".

Pues bien, sólo un año y tres meses después esos síntomas de dolencia se han transformado en graves manifestaciones de una enfermedad que amenaza con erosionar los fundamentos de nuestro sistema de libertades, de la economía mercado y de la democracia, a través de la ocupación por el Ejecutivo de las principales instituciones independientes del Estado.

Una evidencia más del ramalazo de autoritarismo dictatorial que caracteriza a Sánchez y su gobierno socialcomunista que inició con el CIS, junto a la Fiscalía General del Estado la nómica de instituciones ocupadas, y a las que siguieron el Tribunal de Cuentas y el CNI, para ampliara ahora el inventario con Indra y el Instituto Nacional de Estadística INE, mientras lanza sus garras hacia el Tribunal Constitucional y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Especialmente revelador de esta estrategia que podríamos definir como la tezanización de las instituciones, en alusión al servil José Félix Tezanos, ha sido la dimisión forzada del hasta ahora presidente del INE, Juan Rodríguez Poo, por revelar la realidad de una gravísima situación económica que nada tiene que ver con el cuento de la lechera propagandístico de la sociedad Sánchez&Calviño y Cía. Cómo si el cambio de la metodología, que no tiene el aval de Eurostat, la oficina de estadísticas de la UE y vulnera el Plan Estadístico Nacional, sirviera para falsear la auténtica situación de estancamiento del PIB, la espiral inflacionista, el empobrecimiento general de España y de los españoles y de una situación económica en las puertas de la estanflación. Realidad que ha venido a confirmar el reciente dato del IPC adelantado de junio que ya supera los dos dígitos, el 10,2%, la más alta en 37 años y con una inflación subyacente, sin contar la energía y los alimentos frescos, del 5,5%, que no se veía desde agosto de 1993.

Y dentro de la gravedad de estas maniobras de ocupación -por cierto, que vayan remojándose las barbas en la AIREF- preocupa sobremanera el caso de Indra que, recordemos, es la empresa encargada de los sistemas de las elecciones en España, lo que ha encendido la luz roja en la oposición, en la judicatura y en el mundo empresarial porque como apuntaba el vicesecretario institucional de Partido Popular, Esteban González Pons, "el CIS hace las encuestas, el INE el censo e Indra cuenta los votos".

Quizás deberíamos empezar todos a darnos cuenta, y especialmente los partidos democráticos y las instituciones que todavía resisten, que lo que está en juego no es sólo el prestigio de España y la credibilidad de nuestras cuentas, que también, sino y principalmente los derechos y libertades de cada uno de los españoles y la separación de poderes como pilar básico y garante de la democracia.

Como señalan los citados Levitsky y Ziblatt en su Cómo mueren las democracias, "deberíamos preocuparnos en serio cuando un político: rechaza, ya sea de palabra o mediante acciones, las reglas democráticas del juego; niega la legitimidad de sus oponentes; tolera o alienta la violencia; o indica su voluntad de restringir las libertades civiles de sus opositores, incluidos los medios de comunicación. Un político que cumpla siquiera uno de estos criterios es causa de preocupación". Cualquier parecido con la realidad de hoy, aquí y ahora, no parece mera coincidencia.

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Comentarios 7

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gc0489
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Las democracias mueren cunado no se respeta el derecho a decidir , por ejemplo el referendum de independencia de Catalunya

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#1
Usuario validado en elEconomista.es
andyboo
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#1

El problema no es el referéndum, el problema es que solo quieren votar en la independencia solo los catalanes, de momento Cataluña pertenece a España y afecta a todos los españoles, porque no proponen un referéndum en el que vote toda España y así se acabaría el conflicto, eso no le interesa a los catalanes, seguro que si dijeran se vota pero vota toda España y los catalanes dijeran NO, los que no quieren referéndum serían los catalanes.

Cuanta hidropesía.

Puntuación 22
#2
ajoyagua
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Como España pertenece a Europa , cuando se haga por ejemplo el referendum de monarquia o republica tienen que votar todos los europeos . mas claro el agua

A que la monarquia no se puede votar porque la impuso un dictador fascista pues nada ajo y agua

Que el pàrtido mas corrupto de Europa , tiene aliados en los togados y las fuerzas del orden que se pagan entre todos pero solo defienden a los suyos pues eso que voten los europeos

Puntuación -17
#3
Manolo AB
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Muy buen artículo. Efectivamente, engranando las sucesivas actuaciones del Gobierno, concluimos un control absoluto del sistema, para perpetuarse en la poltrona, que es lo que más nos gusta.

Lo de Cataluña, no sé qué tiene que ver, dejadlo para un artículo más adecuado. Creo que este tiene chicha suficiente como para no tener que abrir otro melón

Puntuación 11
#4
Usuario validado en elEconomista.es
andyboo
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Manolo AB

Correcto, como siempre esta el amargado de turno pues a amargarlo un poquito más.

O que escriba en una pagina independentista allí le darán la razón y lo buena que son sus reflexiones.

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#5
fake
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Una forma en que mueren las democracias es la falta de información veraz , es decir se anulan los verdaderos periodistas , los que investigan y transmiten la verdad y lo que existe ahora son plumillas , opinadores al servicio de los oligarcas , es decir solo transmiten lo que quiere su jefe

Puntuación 13
#6
Facior
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No solo las democracias, también cualquier otra doctrina o sistema no basado en la lógica pura muere falsificando el lenguaje y pensando a través de etiquetas en lugar de análisis lógico.

Veamos ejemplos. El cristianismo primitivo se basó en la condena de las riquezas y en la condena de las ceremonias y ritos. Recordemos aquellas frases: es más facil que un camello pase por el ojo de una aguja de que un rico entre en los cielos. También la expulsión de mercaderes y el llamar a los escribas y sacerdotes raza de víboras y sepulcros blanqueados ilustra mi mensaje.

Pues cambiando la palabra pobre por pobre de espíritu se consiguió ser pobre teniendo ejércitos y viviendo en palacios que ya los hubieran querido los faraones. De decir san Pablo que dios no habita entre paredes de piedra a construir templos y reducir la religión a puro folclore de procesiones y ceremonias.

Pues con la democracia ocurre lo mismo. De ser el gobierno del pueblo a falsificar la información para manejar al pueblo. De respetar libertades a inventarse amenazas, muchas veces mitológicas, para eliminarlas. Recordemos el efecto dos mil, el cambio climático, y ahora se nos va a salvar de otro demonio. La fe en ese nuevo demonio convertirá a Europa en una colonia del G7 y etc...

Puntuación 2
#7