
El alza del 1,49% de la sesión de ayer llevó al Ibex a cerrar en 8.760 puntos, convirtiéndose en el único índice a ambos lados del Atlántico, junto al británico Ftse, que ya está en positivo en el año.
El selectivo patrio confirma así una mayor resistencia ante los efectos de la guerra en Ucrania, un hecho para el que resulta determinante la mayor exposición de nuestras empresas a los países americanos. Son mercados que ganan atractivo por sus materias primas y por el buen comportamiento de sus divisas frente al euro. En ellos juegan un papel protagonista entidades financieras como BBVA o Santander, que también se ven favorecidas por las inminentes alzas de tipos. Todo ello convierte al Ibex en un excelente refugio ante la incertidumbre en bolsa.