Mientras las 'Sánchezgirls' del Gobierno, Montero y Calvo, amagan con un adelanto electoral para empujar a los independentistas catalanes a apoyar unos Presupuestos del Estado en los que nadie cree, quienes saben de esto y están en la pomada en Moncloa, en Ferraz y en el Congreso aseguran sottovoce y en privado que "las elecciones generales se convocarán cuando quiera el PNV, en función de lo que les interese". Y recuerdan que fueron los nacionalistas vascos quienes decidieron la moción de censura y quienes convencieron a Sánchez a desdecirse de su promesa de convocar elecciones de inmediato.
"Aitor Esteban es quien marca hoy la dinámica parlamentaria y los plazos electorales se consultan con Ajuria Enea", aseguran altos responsables del Grupo Socialista en la Cámara Baja, bien conectados con Moncloa. Y apostillan que, salvo cataclismo, eso supone que el Presidente va a agotar la legislatura, con o sin Presupuestos. "Está encantado de haberse conocido y si en mayo nos va mal como vaticinan muchas encuestas en Madrid y otras comunidades por la deriva catalana, Sánchez va a seguir hasta llevarnos al hundimiento total en 2020".
Un análisis este que comparten también el Partido Popular, cuyo exportavoz en el Congreso, Rafael Hernando, no pierde ocasión de comentar que Sánchez seguirá en La Moncloa mientras sus socios nacionalistas "sigan arrancándole favores económicos".
"Son muchos los pesos pesados del partido, con García-Page a la cabeza, que están trabajando ya para propiciar una política de alianzas con Ciudadanos"
Cierto es que existe un fuerte malestar en muchos barones socialistas que han puesto sus barbas a remojar en Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón e, incluso Valencia, tras ver como se las pelaban a Susana Díaz en Andalucía, pero también los es que en Ferraz y en el Congreso nadie quiere arriesgarse a mover ficha "por aquello de la geometría variable", en la que también tiene especial protagonismo el PNV.
Y eso a pesar de que ya son muchos los pesos pesados del partido, con García-Page a la cabeza, que están trabajando ya para propiciar una política de alianzas con Ciudadanos. "Eso puede significar la muerte política de Sánchez y el 'sanchismo' y no lo van a consentir los vascos y los catalanes". Porque "si a alguien tienen los nacionalistas más miedo que al fantasma de Aznar es Ciudadanos", concluyen las fuentes socialistas.
Más frentes abiertos por Sánchez
Lo que sí está claro es sea antes o después de 2020 a Sánchez son muchos los que le están esperando y no perdonan los vetos de sus fieles a las comparecencias de Alfonso Guerra o a Juan José Laborda en el Congreso, además de que Susana Díaz está dispuesta a atrincherarse con su guardia pretoriana para defender Andalucía. Y ahora se abre un nuevo frente en Madrid, donde la dirección y gran parte de la militancia se sienten humillados y ofendidos por la designación a dedo de Pepu Hernández como candidato a la alcaldía y se están movilizando para votar masivamente a Manuel de la Rocha en las primarias.
Por cierto, que en la familia socialista existe enorme expectación, en unos, e inquietud, en otros, por lo que pueda decir Alfonso Guerra el próximo día 6 en el Congreso durante la presentación de su libro La España en la que Creo, en defensa de la Constitución. Evento en el que, me dicen, Sánchez parece no estará, ni se le espera.