
Luis de Guindos reconoce por primera vez que la primera subida de tipos podría llegar en julio, justo después de que el BCE finalice su programa de compra de deuda.
El vicepresidente de la entidad deja patente que el eurobanco podría acelerar las medidas para hacer frente a unos precios que marcaron otro récord en marzo (7,5%), por el impacto de la guerra en Ucrania. La entidad adoptaría una posición razonable si endurece su política monetaria para paliar el riesgo que implica la inflación por la contienda. Ahora bien, el menor crecimiento económico y el aumento de los costes de financiación producido por el fin de estímulos y el alza de tipos llega en mal momento para España, por su alta deuda y la falta de un plan para ajustar las cuentas públicas.