
Escribir sobre desempleo en la actualidad es como cuando vas cada mañana a comprar el pan y es algo tan normal, que realmente no te sorprenden los datos. Claramente este escenario parece desesperanzador y hasta escalofrío nos puede dar si nos quedamos solo con los datos negativos que por fortuna en ese tema no todo es negro o blanco. Veamos algunos matices:
Analizando los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) desde el año 2008 hemos venido arrastrando cifras de 2 dígitos de paro, hemos llegado a tasas de desempleo general de 26,94% en 2013. Actualmente, 9 años después tenemos una tasa de paro general de 12,6% (febrero de 2022). El descenso en las cifras es positivo, pero las características del desempleo no van de solo cifras. En primer lugar el sistema de recolocación de las personas no funciona eficientemente y en segundo lugar existe un problema estructural muy grave relacionado a las altas tasas de desempleo de los jóvenes que alcanza umbrales del 30,2% en la actualidad.
La falta de una gestión eficiente de las entidades del estado respecto al alto volumen de personas paradas ha hecho colapsar los sistemas actuales evidenciando sus carencias, por ello es importante que el Gobierno replantee el modelo de gestión de las personas que están en paro, con el fin de dar una respuesta de colocación rápida y eficiente. Una de las medidas que ayudaría al crecimiento del empleo (Autoempleo) es la eliminación de la cuota de autónomos, si la persona puede crear su propio negocio y solo tiene que pagar impuestos una vez haya facturado, esta es una medida que en países americanos ha tenido éxito y a su vez es un forma de combatir la evasión de impuestos.
Por otra parte, el desempleo de los jóvenes requiere atención inmediata. En los últimos 5 años se ha destruido una importante cifra empleo, para mitigarlo se han creado empresas, nuevos negocios y por tanto, nuevas formas de contratación (empleos temporales de 2 semanas, contratos de 2 días, etc.) estos tipos de contrato lo que fomentan es la precariedad laboral y realmente no es positivo ni para el empresario ni para el empleado. Teniendo en cuenta el ciclo económico social los jóvenes son la fuerza laboral más importante del país y por falta de garantías laborales, proyección de carrera profesional y contratos de trabajo en condiciones dignas, entre otras cosas. Lo que se promueve con las políticas laborales actuales es un éxodo de jóvenes profesionales, motivados y dispuestos a trabajar para que se vayan a otros países donde su valor si es reconocido y esta fuga de capital intelectual más temprano que tarde nos pasará una factura de país.
El futuro del trabajo involucra el concepto de "emprendedores/as" donde los jóvenes son protagonistas de la construcción de su propio futuro, esto debe ir acompañado de sendas políticas públicas de fomento al emprendimiento y como último componente la transformación digital será la herramienta que integre estos elementos y por tanto, exista una nueva construcción de empleo sostenible, de calidad y donde los jóvenes se sientan ilusionados por sus proyectos y por un país que ha apostado por ellos.