
Las bolsas europeas prosiguieron durante la sesión de ayer con la mejoría que muestran desde la pasada semana. El Ibex, por ejemplo, ya registra un rebote del 9,6% desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania y está a solo un 0,7% de los niveles marcados antes de que el conflicto estallara.
El Dax alemán sigue al selectivo español en el ranking de indicadores europeos que están más cerca de recuperar niveles pre-guerra, con una distancia del 1,3% y un rebote del 12,5%. Asimismo, el EuroStoxx 50, el índice de referencia de la renta variable en el Viejo Continente, también participa de este notable optimismo y experimenta una subida del 10,9% desde mínimos hasta los 3.889 puntos. Sin duda, el hecho de que existan avances en las negociaciones entre Ucrania y Rusia, hasta el punto de ser la primera vez que ambas partes redactan un borrador de acuerdo de 15 puntos para frenar la contienda, es la causa que mantiene el rebote que las bolsas europeas iniciaron la pasada semana. Ahora bien, estas novedades en el conflicto no deben llevar al error de considerar que los riesgos económicos y bursátiles debidos a la invasión de Ucrania han desaparecido. Primero porque no existe certeza aún de que las negociaciones concluyan en el corto plazo y con final feliz.
Solo la superación por parte del EuroStoxx de la resistencia de los 4.050 puntos abre la puerta a las compras
Además, el hecho de que el EuroStoxx 50 se quede a casi un 4% de superar las resistencias que presenta en la zona de los 4.000-4.050 puntos refleja que el escenario de mercado bajista sigue plenamente vigente en el Viejo Continente. Solo la superación de esa barrera originará un claro cambio de tendencia en la renta variable europea e indicaría el momento en el que los inversores pueden plantearse aumentar su exposición a la bolsa.