
Las bolsas europeas han rebotado con fuerza en las dos últimas jornadas. En concreto, el EuroStoxx 50, el índice de referencia en el Viejo Continente, ya recupera más del 11% desde los mínimos marcados el pasado lunes.
Esta mejora de la renta variable, que también se ha trasladado al mercado de deuda, no viene avalada por ninguna noticia positiva que pueda indicar que la guerra en Ucrania puede estar llegando a su final. De hecho, todo indica que el conflicto en el país no terminará en el corto plazo por lo que la presión a la baja en las bolsas va a seguir estando presente. Con este escenario incierto aún sobre la mesa, la causa de la recuperación de las bolsas reside exclusivamente en los movimientos especulativos. Para empezar, los expertos indican que muchos inversores están aprovechando las caídas para seguir haciendo cartera después de las ventas de los últimos días. Pero el gran secreto de la mejora de la renta variable está en el cierre parcial o total de coberturas realizadas al inicio de esta semana por varios gestores profesionales. Con ello, lograron moderar los descensos previos, al tiempo que han obtenido liquidez con la que atacar al mercado en busca de oportunidades tras las caídas. Este tipo de maniobras es lo que ha provocado lo que los analistas llaman el "rebote del gato muerto". Es decir: una mejora brusca del mercado tras fuertes pérdidas que se basa en los movimientos especulativos y que antecede a nuevas caídas.
El rebote del 11% del EuroStoxx se produce por maniobras especulativas y no por una mejora de la situación en Ucrania
Todo ello deja claro que la recuperación de la bolsa europea es solo temporal. El inversor debe ser consciente de que solo el fin de las hostilidades en Ucrania supondrá el fin del mercado bajista en el que la renta variable europea entró tras perder el EuroStoxx los 3.600 puntos la pasada semana.