Como hubiera dicho cualquiera de los personajes de la Biblia: me fastidia ser profeta, porque solo anuncio malas noticias y, me fastidia más que se cumplan.
No hace ni tres semanas que publiqué un artículo en el que le aconsejaba a Pablo Casado que estudiase el caso de Hernandez Mancha el presidente fugaz de AP (1987/89).
Ante el desastre de la gestión de la aún Alianza Popular, Manuel Fraga bajó de su Galicia querida; descabalgó a Hernandez Mancha de la Presidencia; introdujo a nuevos cuadros en el partido (entre ellos centristas de la Democracia-Cristiana PDP y liberales de UL); y refundó el partido con el nombre de Partido Popular donde aglutinó todo el centro-derecha de entonces.
Luego buscó un candidato para enfrentarse al PSOE: José María Aznar. Con él, el PP consiguió llegar al Gobierno y estar dos legislaturas en la Moncloa.
Pero Pablo Casado no leyó mi artículo y, si lo hizo, no buscó el espejo donde se miraba Hernandez Mancha y, si lo encontró no se miró en él y, si miró, no analizó con precisión lo que reflejaba.
Creo que el despacho de la Presidencia del partido en Genova 13 tiene unos servicios anexos y en ellos hay un espejo. Es como el de la madrastra de Blanca Nieves. Dice la verdad. Por eso es muy peligroso preguntarle cosas como: "espejito, ¿quién es más líder que yo en el PP o en el centro derecha? o ¿me votaría el electorado?
La respuesta puede ser desoladora. Por eso algunos de los moradores de la planta 7ª de la sede popular no preguntan y, si preguntan, no escuchan. En el mejor de los casos sólo oyen y lo que entra por un oído sale por el otro. En cambio sí hacen caso a las adulaciones de los otros de la planta 7ª e inferiores.
Toda la militancia y gran parte del electorado del PP llevaba varios meses desconcertada. Se preguntaban: ¿por qué Casado y Ayuso, en otra hora tan amiguitos, están peleándose? ¿No es lógico que la presidenta de la comunidad, lo sea del partido como en muchos otros sitios? ¿Cuál es la reticencia de Génova a la Puerta del Sol?
Las respuestas eran varias y una de ellas las explicó García Egea esta semana. Lo que pasa es que todo el mundo pensó que esa era una excusa para la razón de fondo. A lo mejor el espejito había respondido: "Ayuso es más líder que tú".
Entonces buscaron una "manzana envenenada" y parece que disfrazados primero de García Egea (el chambelán de palacio), luego del propio Casado (la madrastra del cuento) y finalmente de Carramero (un emisario segundón) se la ofrecieron a la "princesita". Pero está no mordió; respondió atacando. Los siete enanitos, es decir parte de los consejeros de la comunidad, salieron en su defensa. ¡Y se armó!
Ahora parece que la solución viene otra vez de Galicia. Al nuevo inquilino de la planta 7ª de Génova 13 hay que aconsejarle que pregunte al espejito. Si le dice "eres tu el más líder" adelante. Pero si le responde: "hay otro", hay que buscarlo, declararle líder, candidato a las elecciones generales y cambiar de inquilino del despacho de la Presidencia. Lo hizo Fraga y salió bastante bien. No solo para el PP, también para España.
Fueron años en que incluso pintábamos en el concierto internacional. El presidente de EEUU hablaba con el de España y se sentaba en la misma mesa. Aunque muchos españoles no lo entendieron y después vinieron los años oscuros. El espejito no siempre acierta.
Los barones, sin la baronesa, se reunieron ayer mismo. No se sabe si consultaron al espejito. Pero no pueden dejar de hacerlo. Hay que buscar al más líder; reagrupar fuerzas; recoger las fuerzas de centro-derecha; y buscar alianzas.
De momento le toca a Juanma Moreno convocar elecciones andaluzas. No se si aconsejarle que construya una "Andalucía Suma" con o sin las siglas del partido popular andaluz. Para el PP y diría que, en estos momentos, para España es urgente hacerlo.
España se despertará con la decisión de los barones ¿Qué les habrá dicho el espejito?