El consejo de administración de Naturgy ha adoptado la decisión de dividir la compañía en dos negocios. Por un lado, se agruparán los activos regulados y, por otro, los liberalizados.
Esta segregación se materializará a través de un split de acciones que dará lugar a dos firmas cotizadas con idéntica estructura accionarial. La operación ha contado con el respaldo tanto de Criteria como de IFM, los dos máximos accionistas de la gasista enfrentados desde la opa parcial del fondo. El consenso de ambos tiene lógica, ya que la operación busca empujar la valoración de Naturgy en bolsa. Asimismo, la segregación permite a la gasista ser más eficiente en los negocios de generación y comercialización, lo que impulsará su crecimiento en ámbitos claves como las renovables.
