
Hay algo de inspirador en el océano. Observar el vasto horizonte que se extiende ante nosotros es un recordatorio de que siempre hay nuevos caminos y pasos que pueden llevarnos a dejar la Tierra mejor de lo que nos la encontramos. El océano, al igual que el resto de la naturaleza, es el hogar de más de un millón de especies. Por desgracia, hemos fracasado en su cuidado; tanto del entorno, como de los animales que viven en él.
Los destinos turísticos han jugado un papel crucial en esto, desde la sobreexplotación de los recursos naturales a la contaminación del entorno; ahora, sin embargo, también pueden ser parte de la solución.
Las consecuencias del cambio climático provocado por el hombre han llevado también al agotamiento de la biodiversidad y a que los ecosistemas reduzcan su capacidad de proporcionar recursos esenciales. En este momento, más de dos tercios del océano están afectados.
A pesar de todo, hay esperanza. Aunque aislados, los avances en materia de preservación del medio ambiente demuestran la notable capacidad de recuperación de nuestros océanos.
Es vital hacer que la conversación sobre la conservación del entorno se enfoque ahora en buscar oportunidades y no en las dificultades que acarrea. La ciencia nos dice que tenemos los conocimientos necesarios para crear un Renacimiento de los Océanos para la naturaleza en 2050. Sabemos cómo proteger grandes extensiones del océano, cómo pescar de forma sostenible, recuperar hábitats y proteger especies, así como controlar la contaminación.
Organismos internacionales como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y la Plataforma Intergubernamental Científico-Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas llegan a una misma conclusión: si se protege la vida marina, esta se regenera de forma natural, pudiendo revertir la situación actual de nuestros océanos con unos sencillos pasos.
Los destinos turísticos regenerativos están ayudando a liderar esta nueva forma de hacer las cosas. The Red Sea Development Company (TRSDC), una organización basada en la ciencia y la evidencia, está impulsando estrategias regenerativas para potenciar el entorno. Como ejemplo, el trabajo que la compañía realiza con The Red Sea Project, uno de los proyectos de turismo sostenible más ambiciosos del mundo.
Una parte crucial de la estrategia de The Red Sea Company con The Red Sea Project es la creación de una de las mayores Áreas Marinas Protegidas (AMP) sin capturas gestionada por una empresa privada, que se extiende a lo largo de 7.000 km2. El proyecto busca ser un ejemplo mundial de lo que se puede conseguir estableciendo una AMP sin capturas en una zona que ha sufrido un importante desgaste de la vida marina como consecuencia de la sobrepesca.
Las actividades pesqueras actuales llegarán a su fin y, mediante la aplicación de los principios de la economía circular, se sustituirán parcialmente por prácticas de acuicultura de recirculación sostenible que permitan la recuperación de la reserva natural de peces. TRSDC espera que la fauna pesquera local se multiplique por tres o por cinco con el paso del tiempo, según la especie.
Para 2040, la compañía prevé aportar un 30% de beneficios netos para la conservación a través de The Red Sea Project y la eliminación de presiones preexistentes y la mejora de habitats clave para la biodiversidad. TRSDC también contribuirá con sus investigaciones y datos a los proyectos mundiales de mejora de los hábitats de las costas.
Este enfoque demuestra que los destinos turísticos regenerativos pueden desempeñar un papel fundamental en la prevención de los daños medioambientales y la recuperación de nuestros océanos. Es nuestro deber común no sólo impulsar el cambio, sino también acelerar significativamente la implantación global de prácticas regenerativas en todo el sector. El compromiso positivo de TRSDC va más allá de las tres dimensiones de la sostenibilidad: medio ambiente, economía y sociedad.