El equipo de expertos que asesora a Trabajo hace suyo el objetivo de la vicepresidenta Díaz de volver a subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), hasta el extremo de abogar por un alza del 10%.
Sorprende que personas versadas en el funcionamiento del mercado laboral juzguen viable una subida acumulada del 35% en sólo tres años del SMI. Pero aún más llamativo es su total fatal de atención al informe del Banco de España, en el que demostró la cuantiosa pérdida de empleo que esta política ocasionó en 2019, al tiempo que ignoran el desacuerdo de la vicepresidenta Calviño. Trabajo y sus expertos propician una mayor destrucción de puestos de trabajo, y plantean aún más dificultades a las empresas, con costes laborales todavía más altos.