
Casablanca, la única plataforma petrolífera activa en España, cerrará el mes próximo. A priori, podría sorprender una clausura tan inminente considerando que su propietaria, Repsol, cuenta con licencia del Gobierno para seguir operando en ella hasta 2040.
Además, los 200 barriles que aún producía diariamente se tendrán que importar. Con todo, no se puede acusar de precipitación a Repsol. La empresa pone fin a su labor de extracción en España en un momento en el que todos los expertos dan por seguro que el consumo de petróleo en nuestro país nunca volverá a sus máximos previos a 2008. La empresa demuestra, además, coherencia con su estrategia hasta 2025, que busca limitar su labor de exploración y explotación a las áreas realmente competitivas.