La compra de Air Europa por Iberia ha sido bien acogida por las analistas y reporta indudables ventajas como el impulso que dará a Barajas. Ambas firmas dejarán de competir en ese aeropuerto y remarán en la misma dirección para desarrollar rutas de largo recorrido.
No obstante, debe también considerarse que Air Europa llega con un lastre de 500 millones sólo en concepto de deuda financiera. El grupo IAG (propietario de Iberia) asumirá esa carga extra en un momento en que su propio pasivo ya es alto y, en 2021, superará en un 50% al promedio de su sector. Los expertos confían en que los futuros flujos de caja de IAG permitan reducirlo. Con todo, en un contexto aún tan difícil para las aerolíneas, conviene que el holding vigile la evolución de su pasivo.