Opinión

'Floro', Herrero... así es el duelo por Prisa

Sánchez e Iván Redondo contemplan la batalla por Prisa

Por qué despierta tanto interés entre los inversores Prisa, un grupo de comunicación que perdió en los primeros nueve meses del año 209 millones, casi el doble que en el mismo período del año pasado. El interés es político más que económico, porque después de la venta de Santillana, la joya de la corona del grupo por 465 millones este otoño, el comprador adquiriría un grupo en números rojos debido a una deuda que supera los mil millones después de varias reestructuraciones y con una plantilla aún inflada, a la que no se atreven a meter mano.

"A nadie se le escapa que no es igual despedir a un trabajador cualquiera, que a un periodista. Te puede montar un pollo. Y si son de la cuerda del Gobierno, mucho menos", aseguraba estos días uno de los inversores que ronda la nave del grupo de comunicación en busca de alguna vía de agua para acceder.

El interés por controlar este grupo de medios tan emblemáticos como El País o la Cadena Ser reside en su poder político. "Los editoriales de El País ya no marcan la acción del Gobierno como antaño, pero aún tienen mucha influencia", agrega este inversor. El diario pro gubernamental es la cabecera de referencia entre los lectores de la izquierda y también de los políticos cercanos a la coalición de Gobierno de PSOE-UP.

Oughourlian cree que detrás de las ofertas por Prisa está Botín, que lo desmiente tajante

Desde que Sánchez llegó al Gobierno gracias a la moción de censura, ya van tres intentos por asaltar el fortín de Prisa. Los tres fallidos. El primero, lo protagonizaron dos magos de la comunicación, Miguel Barroso y José Miguel Contreras, que se hicieron de oro durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero y, por tanto, conocen bien los beneficios que tiene estar junto al poder establecido. El inconveniente fue que carecían de capital suficiente.

Bien relacionados, la operación, presuntamente, estaba patrocinada por el propio Iván Redondo, el todopoderoso allegado a Pedro Sánchez, y por Javier de Paz, consejero de Telefónica también próximo al Gobierno, que estos días vuelve a sonar con fuerza en los mentideros periodísticos para derribar al propio Javier Monzón de la presidencia de Prisa. Pero ya sin la complicidad de Barroso ni de Contreras.

Al empresario británico de origen libanés, Joseph Oughourlian, propietario de casi el 30 por ciento, no le convenció la propuesta, detrás de ella veía la larga mano de Monzón, con quien batallaba para dividir los activos entre una sociedad con los medios de comunicación y otra con Santillana y las empresas del mundo de la educación.

El aroma de un pastel tan apetitoso atrajo pronto el interés de Florentino Pérez, uno de los empresarios con mayor olfato para hacer negocios gracias a los favores políticos. El presidente de ACS y del Real Madrid actúa siempre a través de intermediarios, su expansión es mínima. En esta ocasión, echó mano de dos de sus hombres de confianza, el empresario de la comunicación Jaime Castellanos, ex presidente del grupo Recoletos, y su buen amigo Borja Prado, ex presidente de Endesa y socio en varios negocios. Oughourlian volvió a bloquear la operación.

El vínculo familiar de Castellanos con Ana Botín, su rival en el consejo de administración del grupo Prisa, despertó suspicacias. Florentino falló en su intentona. Botín posee sólo el 4,5 por ciento del capital de Prisa, pero agrupa una participación similar a la de Amber gracias al apoyo de la familia Polanco y de los mexicanos Carlos Slim, Carlos Fernández ó Roberto Alcántara, que cada uno tiene alrededor del 4 por ciento.

"Ya no confío en que salga mi oferta por Prisa, aunque la mantenga", admite el dueño de Kiss

El Santander niega que tenga intención alguna en controlar Prisa. "Nosotros no tenemos nada que ver, no estamos interesados en tener un periódico", afirman en la entidad financiera. Oughourlian no se lo cree, Y la prueba para él de que no es así es que hace unas semanas otro empresario de la comunicación, Blas Herrero, presentó otra oferta para hacerse con los medios de comunicación de Prisa.

"Detrás de mi propuesta no hay nadie, ni Botín, ni el Santander, ni Sánchez, estoy yo mismo junto a unos empresarios con los que suelo ir junto en mis adquisiciones", asegura Herrero, que se niega a revelar la identidad de sus socios.

Herrero asegura que la idea salió de Société Générale, una entidad que también asesora a Florentino Pérez. Su presidente en España, Donato González, le propuso la operación. "¿Qué tiene de malo que un banco plantee a un cliente que estudie una operación con otro, el grupo Amber? ", reflexiona. Herrero dice que habrá que inyectar varias decenas de millones para sanearlo y ponerlo en número negros, pero en dos años ganará dinero.

Y sobre la influencia política, ¿qué? Lo desmiente: "Eso está bien, pero yo soy un empresario que llevo en esto toda la vida, si no me salen los números no voy a hacer una oferta", asegura tajante. Explica que el grupo estaba muy barato en bolsa, como muestra la revalorización cercana al 40 por ciento que experimentó tras conocerse su interés.

Herrero reconoce que habló con Oughourlian en julio pasado. "Donato me pasó el teléfono un día que desayunamos juntos, fue un contacto breve en el que me preguntó si estaba interesado en Prisa, yo le contesté que sí y quedamos en vernos cuando viniera por Madrid". La ocasión jamás se produjo.

Es más, hoy está en el punto de mira del empresario de origen libanés, por unas declaraciones a El Mundo en el que reconocía esta conversación. Ourghoulian tuvo que desmentir a la CNMV que propusiera a Herrero algún plan conjunto. Y ahora valora si se querella contra él por injurias. De hecho, asegura que el propietario de Kiss le telefoneó en varias ocasiones para concretar los planes, pero no se puso al teléfono.

"Tengo mucho respeto al señor Oughourlian, me parece un hombre de negocios listísimo. ¿Cómo no lo voy a respetar? Pero jamás le volví a llamar, si lo hubiera hecho, supongo que un caballero como él se hubiera puesto enseguida, como si él me hubiera telefoneado a mí", niega Herrero.

Las acusaciones del empresario británico no terminan aquí. Considera que Herrero actúa también en nombre del Santander, al que devuelve el favor por su apoyo en Duro Felguera. Herrero presentó una oferta para hacerse con el control de la empresa de bienes de equipo asturiana con el apoyo de toda la banca acreedora. Entre el Santander y el Popular ostentan el 51 por ciento de los 85 millones que adeuda Duro y, por tanto, sin su respaldo, Herrero no podría presentar su plan, en el que lleva trabajando desde hace dos años con todos los bancos acreedores.

"El Santander me respalda porque es la mejor iniciativa para salvar la empresa asturiana. ¿Qué tendrá que ver una cosa con otra?", señala dolido Herrero. Una prueba a su favor es que ofrecía 200 millones por los medios de Prisa y fue precisamente el banco de Botín el que descalificó la iniciativa, al valorar los activos en 390 millones, casi el doble de su propuesta.

"Mi plan está abierto a la participación de los socios en los porcentajes actuales, no quiero que se quede ninguno fuera si están interesados. Oughourlian puede tener el 29,8 por ciento", prosigue Herrero que intenta mostrar así que no favorece al Santander.

Herrero es un empresario de éxito, logró 200 millones de Onda Cero en un pulso judicial con el grupo A3 Media y ahora confiaba en hacerse con algo más del 30 por ciento con la adquisición del 21 por ciento en manos de minoritario y el porcentaje de HSBC y de otros socios medianos. Pero después del lío mediático y el comunicado de Prisa contrario a su plan, reconoce que ya es imposible su aceptación. "Ahora ya no confío en que salga, aunque mantengo mi oferta hasta final de año". Por eso, Prado y Castellanos estarían pensando en retomar su ofensiva, con más dinero sobre la mesa.

El empresario libanés quiere también  poner El País y La Ser al servicio de Moncloa, pero no logra tomar el control por la resistencia de Monzón a abandonar el cargo. El pulso sigue. A río revuelto…ganancia de pescadores. "¿Para qué quiere Moncloa que haya un dueño, si sus medios obedecen ya a la voz de Sánchez?", reflexiona otro empresario.

La llave que abre la puerta del palacio de Prisa está en manos del presidente de Telefónica, José María Alvarez Pallete, con casi el 10 por ciento. Con la dependencia de la teleco del poder regulatorio del Gobierno, Redondo sólo tiene que descolgar el teléfono para poner Prisa a sus pies. Si aún no lo ha hecho es porque no lo necesita.

Con los 27.000 millones del fondo de recuperación en ciernes, a Moncloa le costaría un segundo sanear Prisa con ayudas a la digitalización ó incluso mediante la refinanciación de su deuda, al tratarse de una empresa perteneciente a un sector estratégico, que le dé acceso directo al capital en caso de incumplimiento o impago. Los números rojos no son la única debilidad del cuarto poder.

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Comentarios 4

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luzparida
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Teodoooo ro que hora es ?

Faltan dos dedos para las doce

Puntuación 3
#1
Usuario validado en elEconomista.es
paragueronaranja
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Los políticos de izquierdas manejándolo todo como siempre, si también pudieran manejarnos el agua que bebemos lo harían.

Puntuación 11
#2
ODYSSÉOS 0.53
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"Reunión de pastores, oveja muerta"

Puntuación 9
#3
plenilunio
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Extraña que Florentino quiera meterse en un negocio en el que nunca participó y de poco futuro, en un medio ideologizado, totalmente parcial (Izquierda) y de poca credibilidad. Sería un sorpresón.

Contarnos que el Grupo Prisa no está al servicio de Sánchez es de premio a la desinformación, señor Ayora.

Puntuación 7
#4