
El problema esencial es la política que se hace en ciertos territorios (Cataluña, Valencia, Mallorca, País Vasco, en cierta medida también Galicia): en tanto en cuanto arraigan esas "políticas" la gente deja de votar al PP, o Cs., por supuesto a Vox, e incluso al PSOE. El tema lingüístico tiene una crucial importancia. Y, de hecho, la mayor emergencia está en cortar ese futuro bodrio de Ley… que pretende marginar el español o castellano y su carácter (ya mermadamente) vehicular.
El problema es la fabricación de votantes, o sujetos que votan una determinada política (nacionalista) a costa de ir implantando esa política. En tanto en cuanto una persona se "integra" y es educada en ese "sistema" deja de votar los partidos constitucionalistas. El problema es que, si esto no se "corta", llegará un momento en que el 90% de la gente votará partidos independentistas. Nos están mentalizando para aceptar una independencia futura. ¡Qué miseria! Hay una emergencia en solucionar esto, que nos puede costar caro en el futuro inmediato. Haría incluso falta en España una Ley de "Entnazifizierung" o "ley de desnacionalismos", como se hizo en Alemania por los aliados tras la época nacionalista. Lo mismo que se hace en Cataluña o Mallorca ahora, es lo que se hacía en la Alemania de los años treinta: fabricar votantes. "Fabricación", en nuestro "caso español" hecha incluso de forma mucho más innoble, al hacerse a costa de despreciarnos y humillarnos (no hay más que ver la TV3 para apreciarlo).
La prioridad no es ser de derechas o de izquierdas, sino salvar a España de los nacionalismos
La pasada moción de censura puso de manifiesto que el bloque de derechas (o no comunista-independentista) lo tiene difícil, porque la suma de votos sigue precisando del independentismo (PNV, etc). No nos libramos de este. Vista esta experiencia, ante la situación de emergencia, creo que todos los españoles de derechas se tienen que concienciar de la emergencia existente y de que la solución en lo inmediato puede ser que se unan el PSOE y el PP, máxime tras el giro más al centro de este último. Y los votantes del PSOE se tienen que concienciar de que no se puede seguir haciendo una política que favorece solo lo antiespañol y que nos destruye como españoles. Pongo en "la estulticia" la línea. No seamos idiotas, por favor. Hay una auténtica emergencia en salvar la nación. La prioridad llega a ser hoy salvar lo básico, lo común, nuestro territorio, nuestra lengua. No podemos tolerar más esta deriva. Todo ello sin perjuicio de que Vox o Ciudadanos puedan servir de refrendo a este "pacto por España", salvo que ganasen las elecciones y no hiciera falta el pacto PSOE-PP.
La única forma de solucionar esta emergencia es que se deje de hacer política nacionalista en los territorios citados. La emergencia es defender al menos la lengua española, porque de esto al final depende todo lo demás. Es preciso conseguir la normalización al menos de lo más elemental: lo español en el territorio español. La prioridad ya no es derechas o izquierdas, ni Sánchez o Casado o Abascal... Esto es un lujo que no nos podemos permitir. La prioridad en España llega a ser pensar en salvar lo elemental. Por favor PSOE, hagan lo posible. Sigan gobernando, pero de otra forma. ¡Piensen en la Historia! Nuestra memoria, la de verdad, nuestra dignidad como pueblo y de todos aquellos que la defendieron. Hagan lo posible para un pacto con el PP, y líbrennos de esta auténtica pesadilla. Si todo este sistema ha servido para que al final el 90% de la gente vote independentismo, es preferible cualquier otro momento de la Historia, es preferible el retorno al modelo de Estado francés, es preferible incluso lo que sea, menos lo que aquí está ocurriendo. Para terminar, con textos alusivos al tema del presente artículo, y para aquellos que siguen los libros que voy publicando, informar en lo jurídico de mi Tratado de Derecho administrativo con la Editorial Civitas (4ª edición) y de mi libro de prosa poética publicado este mes con la editorial Vitruvio, Compuestos y Descompuestos.