Durante estos últimos meses, inmersos en un confinamiento repentino y no planificado, hemos podido comprobar cómo cosas que nos parecían inalcanzables hace tan sólo unos meses, se han visto realizadas y con unos resultados realmente satisfactorios. Hemos pasado de ir a la oficina a teletrabajar en casa; de llevar a los críos al colegio a tener clases online; de ir al supermercado a comprar desde casa; de ir al cine a ver películas en nuestro sofá; etc... Todo gracias a la buena conectividad de nuestros hogares con el mundo. Y esto ha representado la prueba de fuego definitiva de las capacidades de la red de telecomunicaciones española. Se ha demostrado que España tiene una de las mejores redes de fibra de todo Europa, gracias al despliegue que han realizado las distintas compañías de telecomunicaciones en estos últimos años.
Ahora le toca al 5G, la nueva tecnología móvil que nos permitirá comunicarnos a grandes velocidades (entre 20 y 100 veces más rápido que las tecnologías actuales), con una mayor capacidad (hasta 1000 veces más). Además, todo ello, reduciendo la latencia al mínimo (pasamos de unos 10 milisegundos a 1 milisegundo) lo que permitirá una mayor rapidez en la interlocución con los diferentes dispositivos. Ya será posible, por ejemplo, que un cirujano que se encuentre en Nueva York, pueda estar interviniendo a un enfermo que esté en un hospital en Madrid, o que un profesor de Cambridge esté dando una clase magistral a centenares de miles de alumnos de todo el mundo.
Juntando la red de fibra con la cobertura 5G (se espera una cobertura del 75% del territorio a finales de año), se pone a España en una situación privilegiada para liderar la cuarta revolución industrial y convertirse en el HUB Digital europeo.
Esta revolución será posible gracias a: la implantación de la Inteligencia Artificial (IA) en procesos industriales, el IoT que permitirá tener conectados millones de dispositivos, los cobots (robots en entornos colaborativos) que eliminarán a los empleados de tareas monótonas y peligrosas, la realidad aumentada y la realidad virtual generando experiencia inmersivas, la impresión en 3D y 4D y, por último, el Big Data o la gestión e interpretación de datos masivos que permitan ventajas competitivas de las empresas.
Para todo esto, será necesario apoyarse en compañías tecnológicas especializadas en estos servicios, para ayudar a ordenar y poner sentido a esta ingente cantidad de información que permitan construir modelos de decisión, estrategias comerciales que hagan que las compañías mejoren en sus procesos y consigan mejores resultados, etc..
Por otro lado, va a permitir acelerar la Transformación Digital social y empresarial. Tendremos las ciudades totalmente interconectadas y esto hace que la sociedad vaya aprovechando estas tecnologías para hacer más cosas y seguir mejorando en calidad de vida (teletrabajo, educación a distancia, telemedicina, compra online, coche autónomo etc.).
Es cierto que en estas redes habrá que respetar la privacidad como individuo, toda la información de cada uno está en la red (edad, estado civil, datos familiares, trabajo, cuentas bancarias, etc..) y ésta habrá que salvaguardarla de posibles mal usos mediante técnicas robustas de Ciberseguridad e Integridad.
En definitiva, la nueva red 5G es más que una evolución, diría que una verdadera revolución, que va a permitir que España esté en la vanguardia del Ecosistema Digital que moverá el mundo en las próximas décadas.