La actualización del plan estratégico de Endesa no incluye cambios en su política de dividendos. Así, la eléctrica entregará el 100% de su beneficio este año, el 80% en 2021 y el 70% en 2022 y 2023.
El recorte del porcentaje de las ganancias destinadas a pagos (payout) lleva a que la rentabilidad por dividendo de Endesa descienda al 5%. A pesar de ello, el porcentaje sigue siendo un punto superior a la media del sector. Pero más allá de que Endesa conserve su atractivo por dividendo debe valorarse que se trata de un pago seguro. Es obvio que los 25.000 millones que invertirá en el proceso de descarbonización hasta 2030 permitirá a la firma acceder a parte de las ayudas europeas. Obtendrá así músculo suficiente para sostener su ambiciosa política de pagos.
