El anuncio del gigante tecnológico Amazon sobre su plataforma de venta de medicamentos con receta en EEUU generó cierta alarma dentro del sector. Sin embargo, el armazón legislativo español, con la particularidad del llamado 'modelo mediterráneo' de farmacia, pondrá muy difícil su llegada a España. De hecho, hoy por hoy, no se puede desarrollar este tipo de medidas, ni siquiera por operadores clásicos, como serían las distribuidoras o las propias farmacias.
En España existe la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento, aprobada en 2006 y reformada en numerosas ocasiones, tantas, que incluso en 2015 hizo falta realizar un texto refundido con todos los añadidos producidos entre ambas fechas en forma de Real Decreto. En su artículo 3.5, el texto elimina cualquier posibilidad a que plataformas como Amazon Pharmacy se desarrollen en España de forma similar a la que ha comenzado a hacerlo en EEUU.
"Se prohíbe la venta, por correspondencia y por procedimientos telemáticos, de medicamentos y productos sanitarios sujetos a prescripción", dice el texto, para añadir, líneas después, que "se prohíbe, asimismo, la venta a domicilio y cualquier tipo de venta indirecta al público de medicamentos. Las Administraciones sanitarias, por razones de salud pública o seguridad de las personas, podrán limitar, condicionar o prohibir la venta a domicilio y cualquier tipo de venta indirecta al público de productos sanitarios".
La salvedad de esta ley son para aquellos medicamentos que no necesitan de receta médica para ser adquiridos. Para ello, existe otra legislación, desarrollada en 2013: el Real Decreto de venta online de medicamentos. Este texto regula la venta de esos fármacos que se pueden adquirir libremente sin necesidad de ser prescritos. "Únicamente podrán llevar a cabo la venta a distancia de medicamentos [...] mediante sitios web, aquellas oficinas de farmacia abiertas al público, legalmente autorizadas, que hayan efectuado la notificación de esta actividad". Además, en el proceso de venta tendrá que participar un titular farmacéutico y no podrá existir ningún tipo de intermediario. Asimismo, las páginas web que registren los farmacéuticos estarán monotorizadas, periódicamente, por las autoridades sanitarias.
Por tanto, para que una plataforma como la que propone Amazon en Estados Unidos pueda desarrollarse en España tendría que ser mediante la adquisición de una farmacia, la contratación de farmacéuticos, y a través de una página web concreta monitorizada. Eso sí, hoy por hoy, no hay ninguna posibilidad de que Amazon pueda vender en nuestro país medicamentos sujetos a prescripción médica.
Otro asunto es la venta de parafarmacia y productos OTC, que cada día representan un porcentaje más alto en la facturación de las boticas. En esa área de mercado sí que se produce una competencia y, de hecho, cada día gana más terreno el capital extranjero.