
"La morosidad en el alquiler se dispara y llega al 15% por la crisis económica del Covid-19". "Los okupas no dan tregua ni en tiempos de cuarentena". "Nuevo atasco en los avales del ICO: la gran banca sigue sin firmar las ayudas al alquiler". Estos son solo algunos de los titulares más llamativos sobre algunos de los problemas que ha comportado la pandemia covid-19 en el sector inmobiliario, y concretamente en los alquileres. Ahora, una vez ya superado un duro confinamiento y la paralización casi completa de la economía, el mercado inmobiliario español está cambiando a gran velocidad.
Una de las grandes consecuencias de este periodo de parálisis económica ha sido la caída del turismo y, por ende, de la demanda de apartamentos turísticos. Esto ha permitido que muchas viviendas se encuentren a día de hoy vacías e incluso haya propietarios que ya empiecen a cambiar el uso de su inmueble para arrendarlo durante todo el año a un particular.
Debido a esta nueva realidad, estos pisos aumentarán el mercado y estarán vacíos durante un mayor tiempo. Ello provocará que los arrendatarios también tardarán más en alquilar debido a las dificultades provocadas por el confinamiento a la hora de enseñar un piso y también por la incertidumbre sobre la solvencia de los inquilinos.
A esto hay que añadir un alza en la morosidad de los pagos de alquiler, que oscila entre el 5% y el 15%, según la Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler (Asval). No es de extrañar que durante el confinamiento se manejaran estas cifras, ya que se llegó incluso a una situación de 3,8 millones de personas en el paro. Aunque ahora la cifra ya es mucho menor, ese lastre continúa y continuará durante el año 2020 y provocará, lamentablemente, una ola de eventuales desahucios.
Y es ante este escenario, cuando los dueños de inmuebles comienzan a temer un posible auge de ocupaciones en los próximos meses, y más si se valoran posibles confinamientos regionales o locales por posibles rebrotes de la pandemia. Por este motivo, más allá de reclamar ayudas de la Administración, desde DAS Seguros nos hemos puesto en la piel de los propietarios de las viviendas para crear un microseguro antiocupación.
La prevención ayuda a enfrentarse a un escenario de riesgo respecto a los pisos vacíos
El principal objetivo de DAS Ocupación Ilegal es defender los derechos del asegurado, ya sean pequeños propietarios como socimis y fondos de inversión ofreciéndole protección jurídica para llegar a un pacto de forma amistosa o si es preciso a través de un procedimiento administrativo, judicial o arbitral en caso de ocupación de sus viviendas, haciéndonos cargos de los gastos que ello conlleva y honorarios de los profesionales que deban actuar. Además, los clientes de este producto también podrán reclamar los daños ocasionados durante la ocupación y tendrán a su disposición el servicio de atención jurídica telefónica.
Porque la ocupación ilegal de las viviendas no entiende de familias ahorradoras ni de grandes tenedores. Y, en nuestra opinión, siempre es mejor estar prevenido ante cualquier escenario, más aún en las circunstancias actuales de incertidumbre respecto a los próximos meses.