
Los errores de los Servicios de Empleo provocan que cerca de 30.000 personas afectadas por Ertes cobren una prestación superior a la que les corresponde. El fallo sólo afecta a una pequeña fracción de estos expedientes, pero propicia consecuencias que no deben minusvalorarse. Varios bancos tienen ya razones para desconfiar del modo en que se tramitaron los Ertes y, por ello, suspenden su política de adelantar los pagos a los primeros días del mes, para no incurrir en más errores.
Se evidencian así las importantes deficiencias que muestra el sistema de desembolsos de Empleo. Esta realidad lleva también a que se acumulen impagos (aunque Trabajo no los reconozca) desde marzo, con el consiguiente perjuicio para miles de trabajadores.