Opinión

El sector de automoción español, en la UVI

Aún hay tiempo para salvar a la agonizante industria del automóvil

En estos momentos en los que aún no hemos tocado fondo, y la mayoría de los dirigentes y profesionales del sector se encuentran "encarcelados", por las medidas de aislamiento dictadas por el gobierno de Sánchez, nos vemos obligados a presentar el escenario que tendremos en el sector del automóvil español, por la importancia en el peso que tiene en nuestro PIB, sector estratégico de España en el que la industria española se está jugando su papel relevante europeo y mundial, si el gobierno actual no pone en marcha un plan estratégico, que garantice su tamaño y viabilidad.

Aparentemente, parece ser que todo el mundo en este gobierno este "a por uvas", únicamente preocupados por la curva de infectados, fallecidos y recuperados, mientras Sánchez -Iglesias se dedican a ir dictando instrucciones, que nos llevaran sobre raíles a una economía "post-pandemia", marxista, nacionalizando el tejido productivo sin empresas privadas, sin empleos cualificados, sin generación de valor, sin generación de riqueza, sin otro objetivo que esperar el escaso "mana" que el gobierno populista entregará generosamente a la población española todos los meses, únicamente para poder subsistir – véase el modelo venezolano, al caso.

Hemos realizado una proyección para visualizar en números cuál será el comportamiento de mercado del automóvil nacional, en estimaciones de venta de vehículo nuevos para este año y una proyección hasta el 2030, con el objetivo de generar entre todos los agentes, Anfac, Sernauto, Faconauto, Ganvam y Aedive una única propuesta al gobierno actual, una serie de medidas encaminadas a proteger una de las joyas de la corona de nuestra industria, y como no, con el fin de que se apruebe un plan de medidas que vayan expresamente dirigidas a retomar la actividad industrial, cuanto antes, y con ello garantizar un impacto menor en las estimaciones anunciadas tanto por el FMI como por el Banco de España, para tratar con estas medidas urgentes que esta previsión no se produzca.

Hay que dotar a la industria con incentivos dirigidos a mantener la demanda interna

Este estudio ha considerado como premisas previas las siguientes: que la situación de aislamiento de toda la población termine antes del comienzo del segundo semestre, y que la puesta en marcha de las empresas, en todo el territorio nacional, lo haga un mes antes que la anterior premisa.

Ni que decir tiene que el Ejecutivo tendrá que mantener las promesas de avalar al conjunto empresarial con un foco especial en pymes y autónomos, donde además necesariamente tendrá que inyectar liquidez en el mercado, como mínimo, de 60.000 millones de euros, a empresas, autónomos y familias lo que será esencial para mantener una demanda interna, que minimicen este escenario.

Dicho escenario de la industria de automoción está ahora en la UVI, pero aún estamos a tiempo de poder rescatarla, para poder alcanzar de nuevo, con una lenta recuperación, los escenarios precrisis de 2019, dentro de los próximos cinco años, donde este año de 2020 apunta que perdemos 650.000 ventas en relación con 2019, si se mantienen las medidas actuales el gobierno.

Queremos ofrecer al Gobierno, un dialogo de igual a igual, con la ayuda de las principales organizaciones que vertebran toda la cadena de valor en España, además de todas las que integran los servicios integrados de esta industria, como son los bancos, financieras, empresas de logística, escuelas de formación, medios de comunicación, empresas de publicidad, compañías de renting, empresas de alquiler, y como no, la sociedad civil, para que nos pongamos todos, los guantes, las máscaras, los gorros de operar, conjuntamente con el Gobierno e intervengamos ya a este paciente que se nos está muriendo.

Es el momento de entrar en el quirófano, para recuperar este enfermo, todos unidos, sin protagonismos, sin engaños, sin reproches. Ayudemos al Gobierno a acertar en sus decisiones. No hará otra oportunidad.

Para empezar, los presidentes de las asociaciones del motor tienen que mostrar al gobierno la situación actual de la industria española del automóvil, es crítica. ¿Quién quiere unirse, a esta propuesta? ¿quién no?

Hay que dotar a nuestra industria del automóvil de una seria de planes de incentivos que vayan dirigidos a mantener la demanda interna, el rejuvecimiento del parque, mantener los mercados naturales de exportación (donde cuatro países cercanos suponen más del 60% de las exportaciones), ayudar a la red de concesionarios en España y tener una política fiscal acorde con los objetivos de la Agenda del Cambio Climático 2020-2030.

La pasada semana Faconauto realizó un interesante encuentro del sector, a través de su Universidad de la Asociación de los concesionarios denominada Horizonte tras el coronavirus: oportunidades para reactivar la automoción, dirigida por su vicepresidenta, Marta Vázquez.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, tiene ahora una gran oportunidad de coger el toro por los cuernos, donde sabemos que tiene una enorme proactividad hacia el sector, informando al Gobierno de esta situación para corregirla. Pero el tiempo de poner en marcha a sus tres áreas de responsabilidad de este Ministerio, del que depende la industria del automóvil, necesitan una puesta en marcha de medidas urgente.

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