
El Gobierno celebra el reciente hito que supuso la aprobación de la techo de gasto para 2020 (y 2021), la base sobre la que se elaboran los Presupuestos del Estado. Sin embargo, el futuro de esas cuentas carece de toda certeza, debido a que la pieza clave en su aprobación continúa siendo ERC.
Los republicanos están a merced del presidente Torra, quien puede jugar como le convenga con la convocatoria de elecciones catalanas, y hacerlas coincidir con la negociación de las cuentas. Es imposible que ERC se retrate entonces apoyando los Presupuestos del PSOE. El Gobierno, por tanto, debe barajar la posibilidad de otra prórroga y las dificultades que implica someterse a unos presupuestos elaborados en 2017 y totalmente desfasados en cuanto a previsiones de crecimiento y déficit.