Freno necesario al poder de Iglesias

El PSOE y Podemos mantienen aún abierto el debate sobre qué ministerios concretos le corresponderán al partido morado. Sin embargo, todo apunta a que la formación que comanda Pablo Iglesias ha logrado que se acepte su pretensión de que en esos departamentos no sólo el ministro sino también todos los altos cargos que rodean a este último (secretarios de Estado y personal de rango semejante a estos últimos) provengan de Podemos, sin participación en ellos del PSOE.

Se trata de un panorama preocupante en el difícil escenario institucional que se avecina. Dentro de un Gobierno de coalición, estos mandos están en condiciones de desempeñar un rol equilibrador que va más allá de tener efectos meramente técnicos. A ellos corresponde hacer un análisis exhaustivo de la legalidad de las iniciativas de los ministros a los que están subordinados. Es más, su labor de supervisión de los temas que finalmente llegarán al Consejo de Ministros continúa a través de la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios.

No es en absoluto recomendable que Podemos carezca de todo contrapeso en los ministerios que estarán bajo su influencia

Es cierto que la última palabra, a la hora de establecer el orden del día del Consejo, la tiene la Comisión Delegada de Asuntos Económicos (cuya Presidencia aún se debate), pero los secretarios de Estado están en condiciones de ayudar a poner coto a las iniciativas más extremistas de Podemos. Toda labor de control debe ser bienvenida considerando que pueden caer en manos de Iglesias ministerios con una considerable capacidadpara distorsionar mercados, y atentar contra la competencia, como Sanidad o Vivienda. En un Gobierno de coalición como el que se avecina, no es en absoluto recomendable que Podemos disfrute de taifas de plena influencia en que sus políticas no se discutan.