
La filial británica de Banco Sabadell, TSB, entra en una nueva fase con la presentación de su plan estratégico, muy focalizado en la recuperación de la eficiencia.
Sin duda, el actual es el momento idóneo para acometer un saneamiento ya imprescindible, una vez que los costes de explotación absorben cerca del 95 por ciento de los ingresos. Debe tenerse en cuenta que la crisis tecnológica que la antigua cúpula de TSB provocó, al no preparar sus sistemas para la migración a los protocolos de Sabadell ya está cerrada y no tiene por qué acaparar más recursos. pero, sobre todo, debe considerarse que la inestabilidad que aún provocan las expectativas sobre el Brexit pueden provocar alzas de la morosidad y TSB debe reforzarse para mitigar su daño.