
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) cuestiona la previsión de déficit del Gobierno para 2019, al situarla en el 2,1 por ciento.
Es una desviación de sólo una décima, pero significativa ya que se basa en una evolución del gasto público que puede generar mayores problemas futuros. La AIReF destaca que el desembolso corriente de las Administraciones sumará dos décimas a lo estimado por el Gobierno. En la misma línea, se sitúa la UE al avisar de que el gasto total crece a un ritmo del 3,8 por ciento, cuatro veces más de lo que Bruselas recomienda. Se demuestra así que, pese a que el Gobierno está en funciones, actúa una preocupante evolución en las cuentas públicas que, en el medio plazo, amenaza con comprometer de nuevo la estabilidad fiscal.